Era sábado por la mañana, el sol brillaba débilmente debido a las nubes que cubrían parcialmente el cielo, haciendo sentir algo de frío.
En contra de mi voluntad entré al cuarto de baño y tomé una ducha con agua caliente. Al salir me puse ropa algo formal, pues tendría una entrevista para mis prácticas veterinarias, y completé el conjunto con un abrigo para no morir de frío. Luego de maquillarme y arreglarme el pelo, me dirigí a la cocina, donde mis amigas y el maleducado desayunaban.
Después de lo sucedido con Ryan la semana anterior, es decir, cuando nos besamos en la cama de Linda, decidí ser mucho más distante con él de lo que ya era antes. Sea lo que fuera que pretendía al comportarse de esa forma tan... seductora, no le seguiría el juego. Además, a él no pareció importarle mucho, pues nuevamente había comenzado a comportarse grosero conmigo.
-Pero qué linda- exclamó Jacky al verme -semiformal y discreto, me gusta-
-Gracias amiga-
-Te ves hermosa Lizi, como siempre- añadió mi otra amiga -¿verdad Ryan?-
Aquel chico castaño me vio fijamente por un par de segundos, escaneándome de pies a cabeza, y cuando su vista regresó a la mía sonrió con sarcasmo.
-¿Quieres que sea amable, o que sea honesto?-
-Que te calles, eso quiero- respondí rápidamente y sin decir más me serví el desayuno tratando de evitar otra pelea frente a las chicas.
Al terminar de comer y lavarme los dientes, tomé las llaves de mi auto y salí -regreso en unas horas- dije antes de cerrar la puerta.
-Mejor si no regresas nunca- habló el maleducado desde el sillón y sin dejar de ver su teléfono.
-¡Cierra la boca, idiota!-
-No seas grosero, Ryan- regañó Linda -suerte amiga-
-Gracias- respondí seria y sin esperar más cerré la puerta.
Bajé por el ascensor hasta el sótano y llegué a mi auto. Me adentré en él e intenté encenderlo, pero no funcionó. Seguí intentando, pero no encendía, así que revisé el tablero para luego darme cuenta que no tenía gasolina.
-No puede ser- suspiré pesadamente.
Me bajé del auto y luego de cerrarlo regresé al apartamento en busca de dinero para un taxi.
-¿Olvidaste algo?- preguntó Linda cuando entré.
-No, mi auto se quedó sin gasolina- caminé hacia mi habitación y luego de tomar el dinero regresé a la entrada -regresé por dinero para pagar un taxi-
-Lizi, si quieres te llevo. Justo voy a casa de Samuel- dijo Jacky saliendo de su habitación.
-Y yo puedo ir a traerte. Pensaba salir más tarde a comprar algunas cosas- agregó la rubia.
-Gracias chicas. Son las mejores-
-No es nada- respondió Linda -solo envíame un mensaje cuando termines para ir a traerte-
Una vez en el auto de Jacky, salimos del edificio y le di la dirección del hospital para mascotas donde tendría la entrevista.
-Si no hubiera quedado con Sami te habría prestado mi auto-
-Lo sé, amiga. Gracias- apretando mis nudillos solté un suspiro -estuve tan nerviosa por esta entrevista que olvidé echarle gasolina a mi auto-
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Un Juego de Amor
RomanceEnamorarse de dos hombres a la vez no estaba en los planes de Elizabeth, pero una serie de eventos crearon las condiciones perfectas para que lo hiciera. Todo parecía ser perfecto en su vida, sobre todo con su novio, hasta que un par de mentiras y s...