Capítulo 65: Nuestra familia

641 24 0
                                    

Últimos capítulos

¡Oh, no! ¡Esto no podía estar pasando!

Frente a mí sí que había un Smith, pero no el que yo esperaba. Frente a mí se encontraba Jake, viéndome con una ligera sonrisa y su típica mirada coqueta.

Sonreí ampliamente desde mis adentros, y no, no estaba feliz por verlo, estaba feliz porque absolutamente nada en mi interior se alteró, mi pulso seguía normal, no estaba nerviosa y no sentí mariposas en el estómago o algo parecido.

-Hola Elizabeth- me vio directo a los ojos, sin una pizca de timidez.

-Hola Jake- yo hice lo mismo, no me dejaría intimidar por él, ya no más, no dejaría que esos ojos verdes me pusieran nerviosa de nuevo.

-Por favor, pasa-

Él abrió más la puerta para que yo pudiera pasar. Podía sentir su mirada penetrante sobre mí mientras tomaba asiento. Luego de cerrar caminó hasta estar frente a mí, se apoyó en la orilla del escritorio y puso las manos a ambos lados de su cuerpo para sostenerse mejor o para parecer más interesante.

-Yo... esperaba ver a tu padre-

-Él no viene por aquí desde hace unos meses. Decidió que ya era hora que yo dirigiera todo por aquí- una sonrisa acompañó sus palabras.

-Qué bien, felicidades- dije con amabilidad -recuerdo que era tu mayor sueño-

-No, mi mayor sueño era pasar el resto de mi vida junto a ti-

Mi alarma interior se encendió de inmediato -no creo que sea adecuado hacer ese tipo de comentarios- él sonrió de forma juguetona -traigo esto para ti y necesito que firmes algunos documentos-

Extendí el sobre y él lo observó sin borrar su sonrisa -¿segura que solo eso necesitas de mí?-

-Ya basta- dije con seriedad, pero él continuó viéndome de forma coqueta.

-Está bien- Jake tomó el sobre y rodeó el escritorio para sentarse en su silla, sacó las hojas y comenzó a firmar una por una, volteando a verme de vez en cuando.

-¿Tú contrataste a la empresa de mi novio?- pregunté tratando de reducir su coqueteo y por su mirada pude darme cuenta que no le agradó que mencionara a Ryan.

-No. Mi padre quedó muy admirado con la construcción que hicieron hace poco en Bromley y él mismo los contrató para un nuevo proyecto- explicó sin mucha emoción.

-Dile que no se sorprenda, Ryan hace absolutamente todo bien- sonreí satisfecha mientras él me veía de mala gana.

Al terminar de firmar todo, regresó algunas hojas al sobre y me lo entregó, pero sin soltarlo -qué hermosos ojos tienes-

De un fuerte tirón le quité el sobre. No quería continuar con ese jueguito -gracias- hablé con sequedad y sin esperar más caminé hacia la salida.

De pronto sentí su mano tomando la mía para detenerme -Lizi, espera- exclamó, pero no dijo más, pues su visita quedó clavada en mi mano, específicamente en mi dedo que llevaba el anillo e inmediatamente su rostro cambió a uno horrorizado -¿te vas a casar?- susurró.

-Sí- pronuncié con total seguridad.

Él negó repetidas veces con la cabeza -no-

-¿No qué?-

-No, Elizabeth, no, no puedes casarte-

-Claro que puedo y lo haré- me solté de su mano, pero al siguiente segundo tomó con fuerza mis muñecas y me pegó contra la pared -¿pero qué haces?-

Un Juego de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora