NARRA JAKE
Había pasado una semana desde el cumpleaños de Lizi y era hora de irse.
Fue una semana muy buena, si ignorábamos mis peleas con Christopher. Pero, la verdad es que convivir con la familia de mi novia fue agradable y sobre todo verla feliz a ella.
Nos encontrábamos en el aeropuerto despidiéndonos de Noah y los señores Johnson. Ya cada uno se había despedido, solo faltaba Lizi que le estaba dando un último abrazo a sus padres.
-Cuídala bien Jake- habló el Señor Johnson con cierto tono de nostalgia.
-Lo haré señor- dije para luego darle un pequeño apretón de manos.
Tomando la mano de Lizi comenzamos a caminar -los amo- exclamó ella con algunas lágrimas en el rostro.
-Nosotros también te amamos- dijeron los tres casi en un grito. Yo solo me limité a sonreír levemente.
Seguimos caminando dejando atrás a la bella familia de mi novia, subimos al avión junto a las chicas y los chicos e incluso Christopher. Estábamos a punto de despegar así que pensé en hacer el pequeño juego de besar a Lizi para que no se pusiera nerviosa cuando despegáramos, pero ella estaba demasiado desanimada que creo que ni siquiera se había dado cuenta que casi despegábamos.
Tenía algunas lágrimas en sus mejillas las cuales quité suavemente con mi dedo pulgar y tomé su mentón para que me viera.
-Hermosa, sé que estás triste, pero piensa en todo lo lindo que pasaste con ellos. Además, no es como si ya no los fueras a ver-
-Gracias Jake, por esta sorpresa tan especial. Estas dos semanas junto a mi familia fue lo más especial del mundo- dijo para luego darme un corto beso en los labios y al instante sentí un cosquilleo en el estómago.
O es que despegamos o en serio estoy más que loco por esta chica, que con un beso me hace sentir cosquillas.
-Malditos aviones- exclamó Lizi con total pánico y no pude evitar reír.
El vuelo fue corto, ya que llegamos a Miami. No había vuelos directos hacia Inglaterra, así que nos tocó que hacer trasbordo. Bajamos del avión y nos adentramos al aeropuerto de Miami.
-Ya vuelvo, voy al baño- dijo Christopher para luego desaparecer entre las personas.
-Chicas, vamos a comprar helados- Jacky, tomando de la mano a Lizi y Linda las llevó hasta una heladería del aeropuerto.
Samuel, Jonathan y yo nos quedamos charlando en una banca mientras las esperábamos.
-¿Ya vieron eso?- la voz de Samuel se oyó preocupada mientras señalaba hacia donde estaban las chicas.
Dos tipos se acercaron a las chicas, ambos les coqueteaban mientras ellas se veían incómodas. Al instante me puse de pie tratando de contener mis celos, pero me era imposible. Samuel también se puso de pie al mismo tiempo, aunque no con enojo, sino con preocupación.
-No sé qué estamos esperando, vamos ya- dijo Jonathan poniéndose de pie.
-Déjenos pasar- se escuchó la voz seria de Linda mientras nos acercábamos.
-Esperen preciosas ¿Por qué tanta prisa, a dónde van?-
-Largo idiotas- fue lo primero que se me ocurrió decir.
-Disculpa amigo, pero estamos hablando con estas bellas chicas- dijo el otro chico.
-Pues estas bellas chicas son nuestras novias- habló Samuel tratando de sonar amenazante, cosa que no le funcionó para nada, él era un rubio rayito de sol.
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Un Juego de Amor
Любовные романыEnamorarse de dos hombres a la vez no estaba en los planes de Elizabeth, pero una serie de eventos crearon las condiciones perfectas para que lo hiciera. Todo parecía ser perfecto en su vida, sobre todo con su novio, hasta que un par de mentiras y s...