Un Juego de Amor

Capítulo 33: Horrible plan

-¡Eres un maleducado y un gran tonto!-

-Sí sí, lo que digas-

-Y ni siquiera te preocupa. Eso demuestra aún más lo idiota que eres-

-¿Quieres callarte? Eres la persona más irritante que conozco-

-¡Basta ya los dos!- alzó Linda la voz -llevan peleando desde que se subieron al auto- nos vio desde el retrovisor con rostro molesto.

Antes de girar mi vista hacia la carretera le lancé a Ryan una mirada llena de rabia.

Habían pasado dos semanas desde Año Nuevo e íbamos camino al primer día de universidad. Linda iba conduciendo y Jacky iba de copiloto, ambas nos enviaron atrás a Ryan y a mí, según ellas para que empezáramos a sentirnos como una pareja, pero en lugar de eso íbamos armando la tercera guerra mundial.

Con todo esto no sé cómo haremos para fingir ser novios, si su sola presencia me molesta. Lo más posible es que el plan fracase.

Tan pronto como mi amiga estacionó el auto me bajé, no soportaba un segundo más junto al maleducado. Comencé a caminar en dirección al edificio hasta que la voz de Linda me detuvo.

-¿No se te olvida alguien, amiga?-

-No lo creo- dije indiferente para luego continuar mi camino.

-Lizi, espera-

-¿Qué?- exclamé irritada.

-No te comportes como una niña y muéstrale a Ryan la universidad-

Solté una risa molesta mientras Ryan observaba gracioso la escena.

-Buena forma de convencerla, amiga- habló esta vez Jacky con sarcasmo, al mismo tiempo que se acercaba a mí -Lizi, sé que tú y Ryan no se soportan, pero recuerda que él te ayudará a recuperar a Jake. Aún no estoy de acuerdo con todo esto, pero si tú crees que este plan funcionará, entonces esta es tu oportunidad-

Analicé unos segundos sus palabras y claro que tenía razón. No entiendo cómo siempre logra convencerme.

-Bien, vamos- hablé con fastidio viendo a Ryan.

Él caminó hacia mí con su típica sonrisa burlona. Decidí ignorarlo hasta que habló: -te entiendo Elizabeth, para mí también es una tortura estar contigo-

-Hazme un favor y cállate- con mucha dificultad reprimí las ganas de insultarlo.

Caminamos al edificio y en cuanto cruzamos la entrada coloqué mi mejor rostro alegre, sorprendentemente Ryan hizo lo mismo. Le mostré al maleducado lo más importante de la universidad, como la coordinación, la cafetería y su facultad, la cual era la Facultad de Economía. Sí, de todas las carreras que había, justamente estudiaba lo mismo que Jake.

Por último le mostré su casillero, que por desgracia se encontraba cerca del mío. Estaba parada frente a él mientras acomodaba sus libros, al terminar se acercó lentamente a mí, hasta que pude sentir su aliento sobre mi oreja -deberías ser actriz- susurró -y vaya que el hipócrita era yo- al alejarse pude notar su sonrisa falsa llena de diversión.

-Tú no te quedas atrás, así que cállate- dije seria por un segundo, para luego continuar con mi sonrisa falsa haciendo que él soltara una carcajada.

Comenzamos a caminar en dirección a mi casillero, cuando de pronto sentí algo extraño. Sentí una mano cálida tomando la mía y al descender mi vista pude darme cuenta que era Ryan quien me tomaba de la mano. Sentí una especie de corriente eléctrica, pero no de aquellas agradables que sientes por el chico que te gusta, sino una corriente eléctrica de incomodidad. Quería soltarme de su agarre y darle un puñetazo, pero eso arruinaría el plan, así que me contuve.