El siguiente día después de la fiesta, me desperté completamente avergonzada por todas las locuras que hice y dije con Ryan. No recordaba todo lo sucedido, únicamente recordaba fragmentos, como si de un sueño se tratara, pero eran suficientes para hacerme sentir casi como una violadora de hombres.
Preferiría no recordar nada y así no sentir la enorme vergüenza que me estaba carcomiendo en ese momento, o no sentir esa horrible incertidumbre por saber cuántas locuras más había hecho aparte de las que recordaba.
Afortunadamente Ryan fue un caballero y no se aprovechó de la situación, si no hoy estaría furiosa y sintiéndome mal conmigo misma.
Aún así, me sentía tan avergonzada que preferí no salir de mi habitación. Sabía que en cualquier momento tendría que volver a verlo, pero por ahora no quería hacerlo, pues temía que estuviera molesto o algo.
Por la tarde, me encontraba viendo televisión aún en mi habitación, hasta que unos gritos istéricos a lo lejos llamaron ni atención. Caminando hacia la sala descubrí que el alboroto procedía de afuera en el pasillo. Me asomé por la puerta principal y lo primero que vi fue a Jacky y Linda completamente alteradas, y más allá estaba Ryan agarrándose a golpes con Aaron.
Linda le gritaba que se detuviera, pero parecía no escucharla. Me sentí preocupada, aunque el castaño era más hábil y fuerte, pero afortunadamente dos vecinos los separaron y Ryan solo terminó con un poco de sangre en el labio y la ceja, a diferencia de Aaron que se veía más golpeado.
-¿Qué fue eso, Ryan?- cuestionó Linda molesta.
-No fue nada-
Él pasando de largo caminó hasta el baño, yo lo seguí y antes que cerrara la puerta lo detuve.
-Déjame ayudarte-
Me vio pensativo por unos segundos y luego abrió la puerta para que yo pasara. Ryan se sentó sobre la tapa del baño, mientras yo comencé a quitar la sangre de su labio con una toallita.
-No debiste hacerlo-
Guardó silencio por un momento, viendo hacia un lugar inespecífico -prometí que lo haría pagar por lo que te hizo y lo que intentó hacerte-
"Lo que intentó hacerte".
Me dio un escalofrío imaginar lo que pudo haber pasado si Ryan no hubiera llegado a tiempo.
-Gracias- susurré.
Únicamente sonrió con los labios cerrados en respuesta, con un semblante aparentemente relajado, pero algo en sus ojos gritaba lo intranquilo que se sentía en realidad.
-Quítate la camisa-
Su expresión casi neutra se transformó automáticamente en una expresión sorprendida y algo juguetona, sus cejas castañas se elevaron y una sonrisa coqueta apareció en sus labios rosados.
-De verdad quieres ayudarme, o solo quieres verme sin camisa?- rodé los ojos en respuesta -la próxima vez que quieras que me desnude para ti solo dilo-
No pude evitar sonreír con algo de vergüenza -sabes qué, lo harás tú solo-
-Está bien- exclamó sonriendo aún.
Tomando el cuello de su camisa con ambas manos la subió un poco, luego movió su mano derecha hacia su espalda pasándola por encima de su hombro y terminó de quitársela. Aquello se me hizo sumamente sexy, tanto que un pequeño suspiro se escapó de mis labios.
Sacudiendo levemente la cabeza para recomponerme, observé con detenimiento sus heridas sobre su pecho y abdomen. Tenía varias áreas enrojecidas e incluso algunas comenzaban a ponerse de un tono más oscuro.
ESTÁS LEYENDO
Un Juego de Amor
RomanceEnamorarse de dos hombres a la vez no estaba en los planes de Elizabeth, pero una serie de eventos crearon las condiciones perfectas para que lo hiciera. Todo parecía ser perfecto en su vida, sobre todo con su novio, hasta que un par de mentiras y s...