*4 AÑOS DESPUÉS*
Era temprano por la mañana cuando desperté. Luego de tomar una ducha y cambiarme, salí del apartamento lo más cuidadosamente posible para no despertar a mis amigas. Caminé por el pasillo y entré en el elevador, presioné el botón del piso uno y las puertas se cerraron, un par de segundos después se abrieron dejándome ver la linda recepción.
-Buenos días Thomas, buenos días Jorge- saludé al recepcionista y al guardia al pasar frente a ellos.
-Buenos días señorita Johnson- respondieron ambos de forma amable.
Llegué a la entrada principal donde las dos grandes puertas de vidrio estaban abiertas, dejando ver dos calles y comencé a trotar calle abajo hasta llegar a un pequeño lago. Completamente exhausta y casi vomitando los pulmones me arrojé sobre la grama para descansar.
Una vez que mi corazón dejó de latir como si fuera a darle un paro cardíaco, me permití admirar el paisaje. Era un lugar sumamente hermoso y relajante, por ello me gustaba ir ahí cada vez que podía.
De pronto, unas misteriosas manos me cubrieron los ojos, casi causándome el segundo infarto del día.
-Hola hermosa- escuché suavemente cerca de mi oído.
Esa voz... tan varonil, pero tan dulce a la vez. No necesitaba verlo para saber quién era, solo con escuchar su voz bastaba para que lo reconociera.
-Hola Jake-
-¿Cómo estás amor?- preguntó destapándome los ojos para luego besar mis labios.
-Muy bien ¿y tú cómo amaneciste?- pregunté mientras se sentaba a mi lado.
-Pues ahora que estoy contigo, más que bien-
Jake era un hombre muy varonil y rudo, pero había momentos en los que era la persona más cursi y romántica de todas.
-¿Cómo sabías que estaba aquí?-
-Sé que todos los días después de correr, vienes a este lugar-
-Ah, es decir que me espías-
-Sí, soy tu espía personal- dijo arrugando la nariz de forma sensual para luego besarme -te pasé comprando esto- me entregó un vaso de chocolate caliente.
-Gracias amor-
-De nada hermosa- dijo para luego quedar en silencio por unos segundos -¿recuerdas nuestra primera cita?-
-Sí, casi me llevaste obligada-
-¿Qué? No- exclamó haciéndose el ofendido -tú aceptaste con todo gusto-
-Claro que no, únicamente acepté para que me dejaras en paz-
Jake soltó una carcajada -y vaya que te dejé en paz- dijo con sarcasmo.
-La verdad, me alegra que no lo hayas hecho-
-¿Ah sí?- mencionó orgulloso y pude sentir que su mano se movía hacia mi cintura.
-Sí- susurré sobre sus labios, tratando de retener una sonrisa por lo que estaba a punto de decir -aunque en su momento sí que me desesperabas, eras como un grano en el...-
No logré completar la frase, pues su mano que estaba posada sobre mi cintura se apretó causándome cosquillas.
-¿Qué decías?- mencionó gracioso.
Sabía perfectamente que si continuaba me volvería a hacer cosquillas y yo odiaba las cosquillas, a pesar de ello, decidí hacerlo.
-Que eras un grano en...-
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Un Juego de Amor
Roman d'amourEnamorarse de dos hombres a la vez no estaba en los planes de Elizabeth, pero una serie de eventos crearon las condiciones perfectas para que lo hiciera. Todo parecía ser perfecto en su vida, sobre todo con su novio, hasta que un par de mentiras y s...