Lentamente abrí mis párpados, estaba algo desorientada, me froté los ojos y me estiré un poco.
Cuando ya me había despertado completamente me acerqué a la ventanilla del avión, todo estaba oscuro, me incliné un poco y pude observar las diminutas luces de la ciudad.
Tomé mi celular y busqué el reloj mundial... eran las 8:49 pm en Inglaterra. El cambio de horario me confundía bastante.
Iba a guardar mi celular cuando se me resbaló, lo recogí con total preocupación, afortunadamente no le pasó nada, pero el sonido del impacto despertó al mejor amigo de mi novio.
-¿Ya llegamos?- la cara dormitada de Jonathan era muy graciosa.
-No, aún no- dije riéndome de él.
-¿De qué te ríes Elizabeth?- preguntó con el ceño fruncido.
-De tu cara graciosa-
Entrecerró los ojos para luego enarcar una ceja -pues tú también te ves graciosa. Yo que tú me peinaba un poco- apuntó hacia mi cabeza.
-¿Qué?- dirigí ambas manos hacia mi cabeza para tocarme el pelo -eres un tonto- exclamé al darme cuenta que mi pelo estaba en perfecta condición.
Jonathan dio una gran carcajada burlona que despertó a Jake, quien me vio con una expresión confundida antes de sonreír.
-Hola hermosa-
Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla -hola amor-
-¿Qué hora es?-
-Casi las nueve de la noche en horario británico-
-¿Y aún no hemos llegado?- preguntó Jonathan con algo de desesperación.
-Sí, ya llegamos, solo que el aeropuerto se parece al cielo- se burló Jake.
-Mejor sigue durmiendo- dijo dándole un leve golpe en el hombro.
Jake siguió riendo de la cara malhumorada de su amigo -¿cuánto creen que falte para que lleguemos?-
-No lo sé, preguntemos- Jonathan agitó la mano llamando la atención de una aeromoza.
Una aeromoza joven, como de nuestra edad, se acercó, era alta, delgada, rubia, era bonita debo decir y tenía un uniforme demasiado revelador para mi gusto -muy buenas noches ¿Puedo ayudarles en algo?- preguntó con voz coqueta.
-Sí, eh ¿a qué hora aterrizaremos?- preguntó Jonathan.
-Estaremos aterrizando en media hora- disimuladamente llevó su mano hasta el primer botón de su uniforme y lo desabrochó.
¿Pero qué carajos le pasa a esta tipa?
Jonathan se distrajo un poco viéndola, pero luego volteó la mirada hacia su celular -gracias- exclamó cortante.
-¿Puedo ayudarles con algo más?-
Jake desvió la vista de su celular para ver a la aeromoza -¿puedo hacer una llamada?-
-Por supuesto- contestó y lo siguiente que hizo por poco me hace explotar. Acercándose a los chicos se inclinó sobre ellos para tomar un teléfono del avión -aquí está caballero- extendió el aparato hacia mi novio.
-No gracias, la haré de aquí- dijo Jake mostrándole su celular.
-Oh, disculpe- su tono de voz cada vez era más coqueto.
-No se preocupe- habló Jake con algo de fastidio.
La tipa esa puso el teléfono en su lugar copiando su acción de hace un momento y fue ahí donde mi paciencia llegó a su fin.
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Un Juego de Amor
Любовные романыEnamorarse de dos hombres a la vez no estaba en los planes de Elizabeth, pero una serie de eventos crearon las condiciones perfectas para que lo hiciera. Todo parecía ser perfecto en su vida, sobre todo con su novio, hasta que un par de mentiras y s...