Un Juego de Amor

Capítulo 9: Rompecorazones

NARRA JAKE

-Jake, lo siento- sus labios mencionaron aquello con temor en cuanto nos separamos.

-Tranquila hermosa, lo vi todo- dije aún sosteniendo su rostro entre mis manos. Ella no dijo nada, solo sonrió levemente y me abrazó -tú eres solo mía- susurré sobre su oído.

-Solo tuya amor- repitió.

En cuanto nos separamos saqué de mi bolsillo una pequeña caja y la puse en sus manos. Ella me vio algo confundida.

-Feliz cumpleaños hermosa-

Ella la abrió y al instante dio un pequeño grito de felicidad -¡amor, este collar está hermoso! No te hubieras molestado- se arrojó sobre mí abrazándome.

-Una chica tan linda y especial como tú merece lo mejor-

-Gracias- exclamó sonriendo, pero pude notar el cansancio en sus bellos ojos grises.

Puse una mano en su espalda y la otra en la mitad de sus piernas y la cargué, cuando llegamos a la casa ya estaba dormida. Toqué el timbre y Sandra abrió, caminé hasta su habitación, la acosté en la cama, le quité los tacones y luego de cambiarme me acosté junto a ella.

Intenté dormir por varios minutos, pero un maldito dolor de cabeza no me dejaba, así que me levanté y luego de ponerme un suéter salí de la habitación con cuidado. Todas las luces estaban apagadas y no había nada de ruido, bajé las escaleras y salí al jardín silenciosamente para no despertar a nadie. Me senté en una de las sillas de playa y contemplé un rato las estrellas.

Después de media hora ya no sentía dolor, pero no entré a la casa, quería disfrutar un poco más de la noche.

-¿Tú tampoco puedes dormir?- la voz de Jonathan me tomó por sorpresa.

-Amigo, me asustaste- él soltó una diminuta carcajada -no puedo sacarme de la mente la imagen del idiota de Christopher besando a Lizi-

-¿Entonces es cierto que la besó?- preguntó sentándose en una de las sillas junto a la que yo estaba.

-Sí ¿Tú dónde estabas?-

-Regresé a la casa, tuvimos una pelea con Linda- habló evidentemente triste.

-Lo lamento amigo-

-Gracias, pero no hablemos de eso, mejor cuéntame qué hiciste cuando viste a Christopher besando a Elizabeth-

-Lo tiré al suelo, iba a golpearlo, pero Lizi me pidió que no lo hiciera porque estaba ebrio-

-¿Y si lo estaba?-

-Sí, nunca lo había visto así- y vaya que ya lo había visto ebrio en el pasado -pero eso no justifica lo que hizo. Estoy seguro que él deseaba besarla-

-No creo que él deseara besarla, pienso que lo hizo para molestarte-

-Tienes razón, ese idiota está haciendo lo imposible por agotarme la paciencia y lo está logrando. Pero un día de estos le partiré la cara, lo juro- apreté los puños tratando de canalizar mi ira.

-Tranquilo amigo- dijo Jonathan viendo mi molestia -recuerda que él sabe el secreto de la apuesta-

-Lo sé- exclamé con frustración -eso es lo que me molesta tanto, no poder ponerlo en su lugar sin temor a que le cuente a Lizi sobre eso-

-Imagino como te debes sentir- colocó su mano sobre mi hombro -lo mejor sería que le cuentes a Elizabeth-

-No, claro que no, ella jamás me lo perdonaría. ¿Cómo te sentirías si te enteraras que Linda está contigo por una apuesta?-