Capítulo 20

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El asombro inundaba el rostro de los que en aquella habitación se encontraban, con la excepción de la pelinegra que sonreía mientras los observaba.

—¿Sabias que vendríamos a este lugar?— pregunto Kate.

—No, pero ya que estamos en el mismo camino era sólo cuestión de tiempo— sonrió mientras se acercaba lentamente —¿por que no nos deshacemos del estorbo— señaló al dueño de la casa, quien tembló al escucharla— y vamos a otro lado más tranquilo a charlar?— dijo, Kate acepto sin consultarlo con sus dos acompañantes, los cuales le dieron una mirada de desaprobación que ella ignoro.

Bud al ver que los planes habían cambiado, rápidamente noqueó a su rehén. Los tres siguieron a la joven por un pasillo que llevaba a una ventana, por la cual salieron. Ella los llevo a las orillas del pueblo, cerca del bosque y entraron a una destartalada cabaña.

—Lamento que no sea un lugar muy agradable pero es mejor que nada— sonrió mostrándoles donde sentarse.

Kate desde el inicio noto el efecto que la intrusa causaba en los hombres, su hermano era la prueba más clara de ello. Cada movimiento de ella era sutil y delicado, movía si cuerpo de una manera que hipnotizaba y sabía muy bien lo que hacía.

—Veo que no te interesa el dinero— afirmó Kate.

—Vaya, los rumores son ciertos. Tu capacidad de observación es sorprendente— cruzó las piernas de manera muy provocativa —¿como lo descubriste?—

—La caja fuerte de aquel sujeto debía estar repleta de dinero, y por lo que dices no era tu primer robo ya que estamos en el "mismo camino", si buscaras el dinero te hospedarias en un lugar de mejor calidad, lo cual me lleva a preguntar ¿que hiciste con el dinero?—

—Creo que los rumores se quedan cortos— sonrió — el dinero lo abandone en una casa del pueblo, no lo necesitaba—

—¿Que estas buscando?—

—Digamos que es una joya que mi madre llegó a portar, pero la joya como tal tampoco me interesa, busco a su dueño, tengo unos asuntos pendientes con él—

—¿Por que nos trajiste aquí?—

—Simple, se habla mucho de ustedes en el bajo mundo y de sus acciones altruistas con las que la mayoría está en desacuerdo— miro fijamente a Kate —¿Y quiero proponerte un trato?—

—Te escucho—

—No encontrarás a alguien con mejor información que la que yo poseo o puedo conseguir, ambas estamos haciendo lo mismo con distintos objetivos, pero podemos ayudarnos. Te ofrezco mis habilidades y tu me ofrecerás la oportunidad de encontrar la joya que busco con mayor rapidez—

—¿Como se que puedo confiar en la información que podrías ofrecerme?—

—Puedes preguntarle a él— señaló a Bud, quien desde que entró a la cabaña se había puesto a beber ignorando a ambas mujeres —él conoce mi reputación—

Kate le dirigió una mirada a Bud, quien se limitó a asentir en señal de aprobación. Kate miro a su hermano quien seguía sin decir una palabra parecía que la belleza de su anfitriona lo había dejado sin habla, lo cual no era del todo malo.

—Lo note desde el primer momento, tu cuerpo se mueve con una sutileza y sincronía perfectas, pareciera que tus movimientos hipnotizaran ¿donde aprendiste eso?— pregunto Kate, Bud que había estado absorto en su bebida miro a ambas mujeres, pues había escuchado rumores del origen de su anfitriona pero desconocía la verdad.

—Muy hábil de tu parte el que notarás que mis movimientos están calculados, la mayoría cree que son simple casualidad— sonrió y suspiró —aunque es muy útil rara vez funciona en mujeres lo que es una gran desventaja—

—Eso no responde mi pregunta—

—Lo se— sonrió —pero la gente suele tener una mala idea de mi al saber cómo adquirí mis dotes de seducción—  Kate la miraba fijamente en busca de una respuesta —ya que insistes te lo diré, crecí en un burdel así que fue fácil aprender que movimientos atraían la atención y como controlarlos—

—¿Un burdel? ¿Que es un burdel?—Bud se atraganto con su bebida al oír tal respuesta y su anfitriona soltó una carcajada incrédula ante tales palabras. Era un hecho que Kate y Dilan desconocían muchas cosas del mundo por que pasaban la mayor parte del tiempo ocultos en las montañas pero Bud no creía que fueran tan ignorantes en algunos temas.

—Creo que nos llevaremos bastante bien— dijo la mujer aún entre risas.

—No le encuentro la gracia pero que tal si nos dices tú nombre— continuó Kate omitiendo su anterior pregunta, el que alguien se riera de su ignorancia no le era muy agradable.

—Oh, disculpa mis malos modales, soy Sheryl— le extendió la mano — según escuche camino acá, tu nombre es Kate. Al ebrio aquel lo conozco así que sólo falta...— se acercó lentamente hasta donde estaba Dilan mientras le guiño un ojo a Kate como diciendo "observa", Kate noto como cambio sus movimientos a unos más sutiles, lo que sea que hiciera sabía hacerlo bien —¿Y tu eres?— le preguntó a Dilan viéndolo directamente a los ojos, Dilan parecía haberse quedado mudo, no lograba articular palabra alguna —No me digas que te comió la lengua el gato— sonrió Sheryl.

—Yo...— Dilan no podía dejar de verla —Yo... Yo soy bonita— dijo, segundos después su rostro se volvió completamente rojo y se golpeó la frente con la mano —¡No! Quise decir que tu... tu eres bonita... no yo... bueno tampoco estoy mal pero tu estas mejor... olvidalo...—se golpeó el rostro con ambas manos y dirigió su mirada al piso —soy Dilan— Sheryl soltó una pequeña sonrisa y miro a Kate.

—Tengo que trabajar, si te interesa mi propuesta puedes ir a cualquier taberna y preguntar por el "Cherry pie", te dirán donde encontrarme. Pueden quedarse aquí si gustan, yo no suelo quedarme mucho en el mismo lugar, nos vemos— Lanzó un beso con la mano y se fue.

—¿Que piensas?— le dijo Kate a Bud.

—Lo que dijo es cierto, nadie te dará mejor información que ella y si no sabe lo que buscas lo averiguara. Dudo de sus métodos pero es muy hábil, es conocida por tener una gran habilidad con las armas pequeñas y mortales—

—¿Siempre ha trabajado sola?—

—Hasta donde se, si— se acercó a ella —no hay cosas realmente negativas sobre ella, creo que puede ser nos útil. Además, no me molestaría ver a Dilan hacer el ridículo de nuevo— sonrió.

—¡No molesten!— grito Dilan desde un rincón, no comprendía lo que había pasado pero estaba enormemente avergonzado.

—¿Por que ha ti no te afecto lo que ella hizo?— le preguntó Kate a Bud.

—Sencillamente por que yo solo tengo una cosa que me atrae y que amo— dijo mientras besaba la botella de la que hace algunos momentos bebía.

—Entonces dime— dijo Kate —¿Que es un burdel?—

Sangre de ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora