Sangre de Reyes

Capitulo 32

Kate seguía repitiendo movimientos con su espada pero sentía que no tenía la fuerza suficiente. Sus golpes daban en el lugar que ella quería pero no lograba si quiera hundir el filo de la espada en la madera del poste con el que luchaba.

—Tus piernas no están en la posición correcta— dijo una voz detrás de ella, lo que hizo que se girará inmediatamente.

Había un joven con la mitad del rostro cubierto, pero algo en sus ojos le llamo la atención, le parecían conocidos pero no logro recordar de dónde.

—¿Y cuál es la posición correcta?—

Jahiel no sabía por qué había hablado, su intención inicial era solo observar.

—Estas colocando el peso en la pierna equivocada— brinco la valla y se colocó a un lado de Kate —debes hacerlo asi— se colocó en pose de combate y Kate lo imitó.

—¿Así?—

—Si, golpea de nuevo—

Kate siguió su instrucción y para sus sorpresa esta vez si logro encajar la espada en la madera. Una sonrisa se formó en su rostro, no podía creer que un solo ajuste le ayudará tanto.

—Si quieres darle más fuerza a un golpe debes tener la postura correcta—

—Entiendo ¿Alguna otra sugerencia?—

—Sujeta tu arma— Kate obedeció —tu postura está bien pero tienes detalles que afinar ¿Quien te enseño a usar la espada?—

—Mi hermano—

—¿Era un guardia?— Jahiel suponía que así era y que probablemente fue parte de las tropas de Kronth.

—Quiso serlo— Kate hablo con melancolía mientras formulaba la mentira en su mente —tuvo un accidente con su caballo y ahora no volverá a blandir una espada—

—Lamento escuchar eso—

—No, está bien. Al menos me dió las bases para defenderme— Kate volvió a tomar su postura para seguir entrenando.

—Te ayudaré—

Jahiel se colocó en su espalda, Kate no se esperaba este tipo de contacto y se sonrojo un poco.

—Ahora sostén tu espada asi— le susurró mientras colocaba sus manos sobre las de ella mostrándole como sostener su arma correctamente —ahora debes moverte asi— le mostró como hacer el movimiento y después se alejó de ella —intentalo de nuevo—

Kate obedeció y esta vez su golpe fue más profundo y más limpio.

—¡No puedo creerlo!— soltó emocionada.

—Teniendo la postura y movimientos correctos mejorar será solo cuestión de práctica—

—Te lo agradezco—

—No fue nada—

—¡J!— se escuchó a la distancia.

—Me buscan así que me retiró— se dió la vuelta.

—¡Espera!— Kate no sabía por qué lo había llamado pero ahora que él se había girado hacia ella tenía que pensar algo pronto —¿Te veré otra vez? Quizá puedas darme más consejos—

—Tal vez este por aquí un par de días— fue su respuesta y se marchó.

Kate se quedó mirando en su dirección, nunca se había sentido así y la curiosidad la invadió al ver que su extraño acompañante no había cambiado en ningún momento su expresión, como si no sintiera nada.

A pesar de que siguió practicando su mente no dejaba de divagar pensando en aquella extraña expresión. Nunca había visto nada igual, era como si estuviera vacío por dentro. Pasado medio día volvió a su habitación y para sus sorpresa no encontró a Dilan por ningún lado.

—Esta con Bud viendo los combates— mencionó Sheryl entrando a la habitación —nunca entenderé por qué a los hombres les gusta ver otros hombres golpeandose—

—Tu conoces mucho de hombres ¿no es verdad?— hablo la menor pero Sheryl la miro sonriente, le entusiasmaba enormemente que Kate al fin se interesara por el sexo opuesto.

—¿Cómo se llama?— la pelinegra se acercó claramente emocionada.

—¿De qué hablas?—

—De el chico que te intereso—

—No sé si "interesarme" sea la palabra correcta y tampoco creo que "J" sea su nombre— la mayor soltó un pequeño grito de emoción al escucharla.

—¿Dónde lo conociste? ¿Es atractivo? Más importante a un ¿Dilan sabe de esto? No creo que debas decirle o si no...—

—Creo que estás equivocada— interrumpió Kate y Sheryl la miro con confusión —no es que me interese, cómo decirlo, como hombre—

—¿A que te refieres?—

—Era extraño, llevaba la mitad del rostro cubierto pero aún así pude ver su expresión claramente y era como un cascaron vacío—

—¿Su mirada no tenía brillo?—

—No es eso, es como si todo su ser estuviera presente pero completamente vacío por dentro— Kate suspiró —no sé cómo explicarlo y para este punto tal vez solo haya sido mi imaginación—

—Ahora tengo curiosidad por saber de quién hablas— Sheryl sonrió —nunca es tu imaginación, seguro había algo extraño en él, dime cómo era y mañana intentaré encontrarme con él— Kate le relato la apariencia de J y las cosas que dedujo por su interacción.

A unas habitaciones de ahí, en un estudio se encontraba Jahiel analizando los expedientes que se encontraban frente a él. De ese lugar había conseguido buenos hombres para sus tropas pero ahora no había nada que le llamara realmente la atención.

—Tal vez el joven que participa en el combate estelar te interese, algunos incluso le temen por qué piensan que es un mago— sugirió su acompañante.

—Sabes que no busco los estelares, llamarían mucho la atención—

—Es una lástima, seguro sería una buena adquisición pero fuera de eso me temo que estos son todos los que tenemos por el momento— Jahiel seguía observando los expedientes.

—No veo al participante de la habitación 14—

—¿La chica? Pensé que solo buscabas hombres—

—Asi es pero su manejo de la espada me resultó familiar—

—Ingreso el día de hoy pero si te interesa puedo investigarla—

—Dejalo, lo haré yo, tambien quiero observar a los demás. Tal vez alguno muestre algo más que lo que está escrito en estos papeles—