Kate y Dilan esperaba su respuesta con expectacion pero su acompañante ni se inmutó a pesar de que se referían a él.
-He escuchado de él pero me temo que no se mucho, creo que ahora es el encargado de la Guardia Real y si no me equivoco fue el primer pupilo que Kronth tomo a su cargo después de que el actual Rey subiera al trono- respondió J.
-Entonces si que debe ser tan peligroso como lo advirtió Kronth- dijo Dilan.
-Es lo más probable- J miro a Dilan -¿Cómo te dañaste la vista?-
-Fue antes de intentar ingresar a la Guardia Real- Dilan se moría de la curiosidad por ver el rostro de su acompañante pero sabía lo que pasaría si solo se le ocurriera abrir los ojos -sali en el caballo y este se asusto causando que cayera, no recuerdo bien lo que sucedió pero para cuando desperté había perdido la vista por completo-
-Por suerte ya me había entrenado un poco cuando eso sucedió- intervino Kate.
En ese momento un mesero que pasaba a su lado chocó con otro cliente y dejó caer un tarro de cerveza que gracias a sus reflejos Dilan atrapó sin ningún problema a pesar de tener los ojos cerrados. Para J esto no pasó desapercibido y por un momento Kate pensó que habían sido descubiertos.
-Veo que también te entreno en la oscuridad- fue lo único que dijo J.
-Si, es de las cosas más útiles que me enseño-
-Me gustaría haber podido tener la oportunidad de enfrentar a otro alumno de Kronth- J los observó -pero ya que eso no será posible me retiraré, que disfruten la noche- se puso de pie.
-¿Y por qué no?- hablo Dilan -con gustó me enfrentaría a ti aún sin mi vista- al escuchar aquello Kate maldijo por dentro y en ese momento deseo golpear a su hermano.
-Seria interesante pero- J se movió con una velocidad sorprendente que dejó a Kate boquiabierta -no quiero dañarte y menos frente a tu hermana- le susurró a Dilan -me despido- dijo y se marchó.
-Eso estuvo cerca- suspiró Kate pero Dilan no respondió, la sensación que lo invadió no era nada igual a lo que había sentido. Deseaba enfrentar a J, todo su cuerpo se lo pedía pues en ese momento a penas y logro sentir como se acercaba a el y eso fue todo lo que se necesito para que la adrenalina desatara un recorrido completo por su cuerpo.
-Quiero... quiero luchar con él- hablo por fin el mayor.
-¿De qué rayos hablas?- lo miro Kate y de su bolso saco una especie de venda y comenzó a atarsela sobre los ojos a Dilan -dejame ponerte esto de una vez, no quiero que termines mostrando tus ojos por error- en ese momento el lugar perdió iluminación y comprendieron que iba a empezar el combate estelar.
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En el centro de la arena se encontraba un joven fornido cuya gran altura solo rivalizaba con el largo de su enorme espada, sin duda parecía alguien de temer. Pero no fue su imponente apariencia lo que sorprendió a Kate si no que en vez de recibir alabanzas y exclamaciones de ánimo todo lo que se escuchaban eran condolencias y frases lastimeras. Además que el sujeto se veía claramente nervioso, había sudor recorriendo su sien y se veía listo para embestir en cualquier momento.
Entonces las puertas de un costado de la arena comenzaron a abrirse de par en par dando paso a un sujeto de excéntrica vestimenta pues usaba un sombrero de copa de color blanco a juego con una gabardina que le llegaba hasta los tobillos, pero lo más extraño y llamativo del recién llegado era una máscara que cubría su rostro por completo, está era de color blanco y tenía una cara sonriente plasmada en ella.
A penas se hizo visible el extraño invitado, los grito de emoción y las ovaciones no se hicieron esperar, esto solo logro que la curiosidad de los hermanos aumentará así que no dudaron en acercarse más a observar. Claro que Kate se aseguro de que Dilan siguiera en su papel de ciego.
El recién llegado comenzó a caminar por la arena haciendo reverencias al público pero de un momento a otro se detuvo y dirigió su rostro hacia su contrincante, por algún motivo la sonrisa de su máscara parecía más siniestra entre más tiempo se le observaba entonces hizo una reverencia dirigida al enorme sujeto y después procedió a señalarlo con un dedo para después hacerle señas de que se acercará.
El otro sujeto sabía a qué se enfrentaba pues ya lo había visto combatir antes, aún así esa acción fue considerada una ofensa y le dirigió una mirada de desprecio que solo logro encontrarse con aquella siniestra sonrisa esto hizo que su ira se desatará, su sangre hervía y sus dientes crujían. Él deseo de no solo vencer a su enemigo se desató en él, quería ver ese costoso traje blanco bañado en sangre así que sin más rodeos cargo ferozmente contra su rival.
A pesar de su tamaño era bastante rápido así que solo le tomo un par de segundos estar frente al enmascarado y sin dudar dejó caer su enorme espada en dirección de aquel blanco sombrero. El sonido del aire siendo cortado fue lo único que se escuchó antes de que la arena quedará oculta en una densa nube de polvo.
El silencio inundó el lugar, nadie podía despegar su mirada de aquella capa de polvo que se desvanecía lentamente, entonces el lugar se llenó de aplausos y vítores.
El sujeto de blanco no había hecho un solo movimiento y continuaba estático en el mismo lugar sin embargo la gigantesca espada se encontraba congelada a unos cuantos centímetros de la pulcra máscara, el robusto hombre se encontraba igual que su arma incapaz de hacer movimiento alguno.
Después el enmascarado se alejó de su contrincante con pasos lentos y elegantes mientras volvía a hacer reverencias ante el público. En ese momento el dueño de la enorme espada recupero la movilidad de sus miembros y estuvo a punto de caer al suelo desorientado, por suerte solo le tomo unos segundos reponerse gracias a la experiencia de combates pasados.
El ver cómo era ignorado por el sujeto de blanco aumento sus deseos de asesinarlo así que aprovechando que le daba la espalda colocó su arma en posición y arremetió con rapidez. Pero nuevamente fue incapaz de acercarse a su enemigo, su espada yacía nuevamente congelada en el aire pues otra vez había perdido la movilidad de sus brazos.
El enmascarado ni se inmutó por dicho ataque, al contrario hizo una reverencia más al público y luego se alejó un par de pasos de su fornido enemigo. Lentamente y con sutiles movimientos estiró su brazo hacia el sujeto que continuaba inmóvil y extendió la palma de su mano, ante está acción una vez más el silencio se hizo presente entre el público, muchos espectadores habituales ya sabían lo que vendría a continuación.
Entonces cerro su mano en un puño y su contrincante cambio la posición de su espada y con el mango de esta comenzó a hacerse daño, se golpeó hasta casi quedar inconsciente pero en ese momento el enmascarado volvió a mostrar la palma de su mano y los golpes se detuvieron dejando a aquel pobre sujeto balanceándose entre la inconsciencia y la realidad. Entonces camino lentamente hacia aquel que yacía de rodillas en el suelo y con un dedo procedió a darle un ligero empujón causando que cayera con un estruendo digno de su masa corporal.
El lugar nuevamente fue invadido por aplauso, ovaciones y una que otra propuesta indecorosa que fueron respondidas por una pronunciada reverencia. Entonces el enmascarado procedió a salir de la arena sin dar una mirada atrás donde su contrincante comenzaba a ser atendido por los médicos del establecimiento. Una estruendosa voz anunciaba que continuaba invicto, el participante #5 le llamaron.
Kate y Dilan se quedaron inmóviles ante lo que habían presenciado.
-Dime que vimos lo mismo- hablo el mayor.
-Lo hicimos- respondió Kate.
-¿Crees que sea un combate arreglado?-
-No lo se- Kate rememoraba lo que había visto y le pareció que el perdedor estaba genuinamente preocupado cuando parecía no poder moverse, algo más había pasado frente a sus ojos, algo de lo que nadie se había percatado -necesito hablar con Sheryl-

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Sangre de Reyes
AdventureKate y Dilan creían tener una vida normal con su padre, pero todo cambio el día que pidieron ir a la capital del reino. Ese día su destino se desencadenó trayéndoles sufrimiento y desesperación, hasta que una luz apareció, tuvieron un nuevo hogar q...