Capitulo 33

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Al día siguiente, Kate se levantó muy temprano para prepararse para el que sería su primer combate. Se sentía emocionada.

Practicó un poco de combate cuerpo a cuerpo con Dilan hasta que llegó la hora de prepararse.

—¿Estas segura de que quieres hacer esto?— pregunto Dilan.

—Prometiste no insistir mas—

—¿Y? ¿Quieres que me quedé de brazos cruzados mientras te hacen daño?—

—Me decepciona la fe que tienes en mi— se burló Kate.

—Sabes que no es así—

—Entonces deséame suerte—

Kate se marchó al área donde tendría su primer combate, el público era escaso pero eso ya se lo esperaba. Su oponente sería un joven hijo de nobles que deseaba incursionar en el arte de la guerra. Obviamente el combate empezó con un par de burlas del joven adinerado quien se mostraba ofendido por tener que luchar con una mujer. Pero Kate poseía un manejo de la espada mucho más avanzado de lo que se creía. Un par de movimientos y el jóvenes encontraba en el suelo con una espada cerca del cuello.

Dilan, quien observaba todo desde las gradas tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no gritar la victoria de su hermana pues había prometido no destacar. Bud y Sheryl también observaban desde diferentes lugares. Lo que ignoraban es que el dueño aquellos ojos azules que le causaron curiosidad a Kate también se encontraba presente, analizando los movimientos de la menor.

En ese momento Jahiel tomo una decisión pues los movimientos de Kate eran los que enseñaría alguien que entreno de primera mano con Kronth, su hermano no debió haber sido un simple soldado. Pues Kronth no había tomado otro pupilo desde que ya no tuvo nada más que enseñarle, Jahiel estaba seguro de ello.

Después de su combate, Kate se dirigió al área de entrenamiento pues aún sentía la adrenalina recorrer su cuerpo y quería gastar toda esa energía acumulada.

Repitió los movimientos que ya conocía mientras los fusionaba con las sugerencias que recibió el día anterior.

—Veo que aprendes muy rápido— dijo una voz a sus espaldas.

—Aun me falta mucho— Kate se giro —J ¿Cierto?—

—Parece que también estás consiente de lo que sucede a tu alrededor—

—Tengo que usar todos mis recursos para defenderme ¿no crees?—

—Tu combate termino muy rápido ¿puedo saber por que comenzaste con un combate de tan bajo nivel?—

—¿Que no es así como se comienza todo?—

—Si, es exactamente asi— Jahiel analizaba a la joven frente a él, si su padre no negara la entrada de mujeres a la Guardia Real ella le sería muy útil —¿Has usado alguna vez un arco?—

—No lo suficiente como para considerarme una experta—

—Creo que si te volvieras experta con los ataque a distancia del arco, tu habilidad y precisión con la espada mejoraría—

—No lo había pensado— Kate analizaba las palabras de su acompañante —pero sin duda mi vista se volvería más ágil—

—Si y probablemente tus reflejos también mejorarían—

—Lo haré— sonrió Kate —seré lo suficientemente buena con el arco como para alcanzar a un jinete en movimiento a la distancia—

—Interesante motivación—

—¿Y tú? ¿También participaras en un combate?—

—No, solo estoy de visita— Jahiel sabía lo importante de mantener oculta su identidad y objetivo —ayer me hablaste de tu hermano y por algún motivo estoy seguro de que está aquí acompañándote—

—Si, así es— Kate lo miró con cautela, no le pareció un interés normal.

—Quiero conocerlo— Kate se tenso por un segundo pero trato de ocultarlo aunque no fue suficiente y Jahiel noto un ligero cambio en ella, así que se apresuro a aclarar su petición —como dijiste que el te enseño el uso de la espada creo que pudimos tener el mismo maestro—


Kate regreso tan rápido como pudo a su habitación, tenía que hablar con Dilan con urgencia. Mientras tanto Sheryl había salido en busca del hombre misterioso de su amiga, pero nunca espero lo que encontró.

Dilan se sorprendió al ver la manera en la que Kate entro a la habitación e incluso se preocupo.

—¿Que sucede?— dijo Dilan mientras se acercaba a la menor.

—Alguien quiere conocerte—

—¿Que?—

—Parece ser que se trata de un antiguo alumno de Kronth— Dilan la observó incrédulo —la primera vez que lo ví me preguntó por quién me había entrenado y le dije que mi hermano, inmediatamente supuso que serías un guardia— Kate continuo relatandole la conversación que tuvo con J.

—¿Cuando quiere que nos veamos?—

—Esta noche en la taberna, creo que puede ser una gran oportunidad para obtener información de Jahiel— Kate observo a su hermano de pies a cabeza —asi que ahora sería un buen momento de hacer que encajes con la historia que invente—

El sol cayó dando paso a las estrellas, entonces Kate y Dilan se pusieron en marcha a encontrarse con quien ignoraban era su enemigo.

Kate guío a Dilan de la mano hasta ayudarlo a sentarse en una mesa, habían acordado que el mayor fingiria estar ciego y todo parecía estar saliendo bien. Momentos después un joven se unió a su mesa.

—J está aqui— dijo Kate fingiendo ser los ojos de su hermano.

—Me dijo mi hermana que podríamos tener un pasado en común— Dilan dirigió su rostro en la dirección equivocada con la intención de adentrarse bien en su papel.

—Eso pienso, sus movimientos me parecieron tan familiares que estaba seguro de quién los aprendió— J observaba atentamente a Dilan —¿Puedo saber cómo conociste a Kronth?—

—No veo por qué no— Dilan había acordado todo con Kate anteriormente y decidieron mentir lo menos posible —de pequeños quedamos desamparados y el nos recogió justo antes de morir, después me entreno debido a que mi hermana en ese momento pasaba por una grave enfermedad—

—¿Están al tanto de su...—

—¿De su muerte? Si, el nos lo había advertido y un día simplemente no volvio así que supusimos que finalmente se había encontrado con su destino—

—Él siempre estuvo seguro de cuál sería su final— J rememoró aquel amargo momento y aún así su expresión no cambio.

—Él mencionó a alguien, dijo que si moría sería a manos de Jahiel ¿sabes de quién se trata?— intervino Kate.




Sangre de ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora