Sirius Black

𝙷𝚞𝚒𝚛

Pov. Sirius Black.

Han pasado casi doce años, doce malditos años encerrado en este lugar, dónde escuché llegar a muchos más, todos culpables, menos yo y a eso me aferro, para no perder la poca cordura que tengo.

Apenas había cumplido unos meses desde mi ingreso aquí, cuando vino un auror y me dijo que Albus Dumbledore quería visitarme. En ese entonces, pensaba que no merecía nada y rechacé la oportunidad de recibir ayuda. No mentiré, me arrepentí después al saber que no era el profesor quien vendría, era _______, consiguió enviar una carta, pero no me era suficiente.

Sirius.,

Lamento mucho el que rechazaras la visita, me hubiese encantado verte y escucharte, pero acepto tu decisión.

He trabajado mucho por lograr tu libertad, al menos un juicio, pero nadie está dispuesto a escuchar, parece más fácil culpar a alguien y olvidarse de él, espero puedas disculparme por eso.

Eres inteligente y se que podrás sobrevivir ahí dentro, pero deseo poder verte, aunque sea una vez más.

Te quiero.

_________.

Me alegró saber que confiaba en mí, no me importó si nadie más lo hacía, ella era la persona que más me conoció en la vida, la que más me importa y por un momento me creí inocente. Su manera de firmar la carta, fue lo que no me gustó, ¿Te quiero? ¿De verdad? ¿Dónde quedaron los "Te amo"?. Me rompió el corazón pensar que estaba dejando que quererme.

Cada año, trato de no olvidar las fechas especiales, el cumpleaños de James, Lily, Harry y _______. La única fecha que me inventé, fue el cumpleaños de mi hijo o hija, no sé que es, cuando o donde nació. Confío en que tiene una madre fantástica, que es feliz, pero disfrutaría estar en casa a su lado, no debí perderme de ellos.

Muchas veces por las mañanas, me preguntó ¿Que estarán haciendo? ¿_______ se enamoró de nuevo? Y odio crear escenas en mi cabeza, dónde otro tipo sin carisma toma mi sitio, que actúa como el padre de mi hijo y besa al amor de mi vida, ¡Me revuelve el estómago!.

Desearía saber cada movimiento de ellos, pero obtener información del exterior es casi imposible. Por suerte Cornelius Fudge no es tan inteligente como muchos piensan, basta con que lo halagues un poco y te dará algo a cambio. Gracias a esta estratégia, sé de Harry, cómo que está en Hogwarts, quienes son sus amigos, algunos de sus logros y un poco de lo que ha padecido con sus tíos.

Hace unas semanas, todo cambió, Fudge me dejó leer el periódico que llevaba consigo y me encontré con una fotografía. Peter Pettigrew, el que se decía mi amigo, disfrutaba de la libertad, tomó su forma animaga y se hizo pasar por la mascota de la familia Weasley.

El rencor que siento por él aumentó, sé que será fácil encontrarlo, entrar a Hogwarts no resultará tan sencillo, pero no permitiré que esté cerca de Harry e Hiram.

Aquel sentimiento, me ayudó a recobrar fuerzas, cada día me sentía mejor, tenía el control de mis emociones y mi mente se recuperó. Ahora tengo un plan y confío en que funcionará.

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Esa noche de verano, Sirius Black consiguió convertirse en perro, aprovechando las debilidades de los dementores, que no son capaces de distinguir emociones menos complejas, cómo las de un animal. La delgadez extrema en la que se encontraba, le permitió pasar entre los barrotes de la celda y avanzó así hasta encontrar la salida, abandonado ese tenebroso lugar nadando.

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Pov. _________.

La ausencia de Sirius, no fue fácil de sobrellevar. Hice todo lo que pude para sacarlo de allí, incluso traté de visitarlo, pero no quería ver a nadie y me deprimí, no supe cómo controlar mi tristeza y se escapó de mis manos. Remus estuvo cerca, a pesar de lo mal que llegué a tratarlo, llamó a mi familia y ellos me ayudaron mientras me recuperaba.