𝚂𝚘𝚕𝚘

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Pov. Sirius Black.

Me fui preocupado de San Mungo. Regulus jamás fue considerado con __________, era entendible que no confiara ¿No? Ella no podía defenderse y yo no estaría allí para protegerla.

— Kingsley, no dejes que le haga daño ¿Si?.— Le pedí al auror, sabía que él tampoco estaba muy convencido del supuesto cambio de mi hermano.

— Sin problema.— Dijo sonriendo.— Ve ahora, se aprovechará de cualquier error para complicar las cosas.— Me advirtió y confíe en él, sabía mejor que yo, lo que pasaba con Fudge.

Estuve en el ministerio, si acaso veinte minutos. Fudge tenía miedo de Dumbledore y no estaba dispuesto a llevarle la contra. Sencillamente escuchó mi versión de los hechos y junto a Susan Bones, acordaron pedir los testimonios de otras personas, cómo Remus, Harry, Hiram y probablemente __________, todo dependía del momento en que despertara.

A partir de ese instante, era básicamente libre de ir y hacer lo que me viniera en gana, pero no quería hacerlo solo. Necesitaba tomar la mano de _________, pelear, recorrer el mundo, reír, llorar, pero con ella.

— Sirius.— Me llamó Dumbledore, cuando la reunión terminó.— ¿Me acompañas a Hogwarts?.—

Sin dudarlo acepté y juntos aparecimos en Hogsmade. Caminamos hasta la entrada del castillo y me pareció más majestuoso que nunca, mis manos temblaban y sonreí sin pensar, al fin podría cruzar sus puertas como un hombre libre.

Los pasillos estaban vacíos, todos estaban en clases o en sus salas comunes, pero no impedía que yo mirara en todas direcciones, esperando ver a Harry o Hiram.

— Vamos a mi despacho.— Pidió el profesor, su sonrisa me dejaba adivinar que leía mis pensamientos.— Después, podrás verlos.—

— Está bien.— Subimos hasta el séptimo piso, donde la gárgola giró para dejarnos entrar.

Hablamos de las condiciones que le había impuesto al Ministro, en realidad, todo estaba arreglado. Resulta que eran parte del protocolo, las tediosas visitas, los testimonios y algún documento que debía firmar más tarde. De mi vida personal, solo me preguntó por Regulus, quería que hablara con él y escuchara sus razones, le dije que lo pensaría, pues estaba enfocado en _______ y su recuperación. Aceptó mi respuesta, después nos despedimos y me acompañó a la salida.

De un segundo a otro, los pasillos se llenaron de alumnos, pero ningún rostro me resultaba conocido, hasta que una cabellera pelirroja se acercó a mi. Era Ginny Weasley, preocupada de verme algo perdido por el colegio.

— ¿Sucedió algo?.— Preguntó angustiada, habían pasado tantas cosas, que una mala noticia más, era de esperarse.

— Tranquila, solo estoy buscando a Hiram.— Murmuré y soltó el aire de sus pulmones.

— Está con McGonagall.— Me informó, para después irse sin decir más y se despidió con la mano.

Jamás sería capaz de olvidar el aula donde Minnie, imparte la clase de transformaciones, así que sin problema llegué. Filch me seguía "discretamente", pero podía notarlo detrás de los muros o estatuas, preferí ignorarlo, de momento.

Aún se escuchaba la voz imponente de McGonagall, estaba ultimando detalles de los deberes y esperé a que abriera la puerta.

— ¿Sirius?.— Se sorprendió y caminó a encintrarme.— Que agradable sorpresa.—

— Hola Minnie.— La saludé, como en lo viejos tiempos, pero esa vez, no me reprimió por ello.

— ¡Papá!.— Gritó Hiram, obteniendo la atención de sus compañeros y la mía. Usaba un cabestrillo en el brazo izquierdo— ¿Que haces aquí?.— Parecía que olvidó dónde estábamos, pues ignoró a la profesora y los chicos que nos observaban.

Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora