Un muy demacrado Sirius Black, llegó a la antigua calle en que solía vivir con ________, seguro de que a encontrarla.
Los días siguientes, visitó cada lugar que solían frecuentar, confiando en que pronto la vería. Una tarde calurosa, pudo observarla a lo lejos, caminando por un parque sola, mientras comía un helado. Se alegró de no ver a nadie junto a ella y sin dudarlo, la siguió sigilosamente.
Escondido detrás de un árbol, pudo vigilar a _______, memorizó la fachada de la casa y esperó a que anocheciera. Cerca de la media noche, saltó la valla y se dirigió al jardín trasero. Asegurándose que los vecinos no podían verlo, tomó su forma humana y al notar que las luces de esas habitaciones estaban apagadas, trató de ver hacia el interior.
Pov. _______.
Saber que Sirius era prófugo, no me dejaba estar tranquila, todo el tiempo pensaba en él, todos los días leía el periódico, esperando no leer que lo habían capturado.
Con Hiram en Hogwarts, mis responsabilidades en casa disminuyen considerablemente, podía dedicar una tarde entera pensando en teorías de su paradero, en el porqué de su escape y sobre todo ¿Que haría si lo veo?.
La angustia que sentía y una terrible tormenta eléctrica, me habían quitado el sueño, así que bajé a la cocina, no me molesté en encender la luz, pues se iluminaba con relampagos y preparé una taza de té.
La bebía sin concentrarme en mi presente, por alguna razón estaba nerviosa y todo fue más intenso cuando ví una sombra a través de la cortina. Era una silueta alta, mi corazón latió rápidamente, apostaba lo que fuera, yo sabía que era Sirius y a pesar de eso, no pude moverme, hasta que ví como se convertía en un gran perro, no había dudas, era él.
Salí corriendo, no sabía cómo llamar su atención sin gritar su nombre y solo traté de silbar. Se detuvo y giró a verme, caminé hacia él para poder hablarle sin alertar a los vecinos.
- Sé que eres tú, no te vayas.- Murmuré y esperando a que me siguiera regresé a la puerta.
Entró conmigo, le di la espalda para asegurar la cerradura y cuando lo ví de frente, me encontré con el mago del que me enamoré. La felicidad me invadió por completo, quería gritar y saltar, aunque solo lo abracé, sin importar que el no respondiera.
No lucía como antes, estaba extremadamente delgado y sucio, la túnica que llevaba puesta eran arapos, debía hacer algo por él.
- No quiero meterte en problemas.- Su voz era más áspera de lo que la recordaba, cómo si no la hubiese usado en mucho tiempo.
- Nadie sabrá que estás aquí.-
- ¿Estás sola?.-
- Si.- Respondí extrañada con su pregunta.
-No se qué decir.- Musitó incómodo, dejándome confundida por su actitud.
- ¿Que necesitas?.-
- ¿Crees que pueda tomar una ducha?.-
- Claro, sígueme.-
Subimos las escaleras y lo llevé a mi habitación. Ahí está la bañera, creí que sería más cómodo para él, incluso pensé que no hablaba porque necesitaba descansar
- Es mi habitación.- Le anuncié, él sólo miraba a todas direcciones.- Tómate el tiempo que quieras y si algo te hace falta, dime.-
- ¿Puedes ayudarme?.-
- ¿Con qué?.-
- Corta mi cabello, por favor.- Pidió avergonzado, su cabello estaba larguísimo y enmarañado.
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Sirius Black
FanfictionAquí encontrarás la historia que, personalmente, me habría gustado para este fantástico personaje. Es una recopilación de todos los capítulos ya publicados en mi "obra" Los Merodeadores, si es la primera vez que leés algo escrito por mi ¡Bienvenidx...