Seis de la tarde, justo a tiempo para cenar. Hoy Sirius debe preparar la comida, espero que no sea pizza, me encanta, pero no todos los días.
Llego a casa por la red flu, es más rápido y ha sido un día muy pesado. Salgo de la chimenea, en seguida sacudo las cenizas que han quedado en mi ropa y noto un olor fantástico que viene de la cocina.
- ¡Cariño! Huele increíble.- No dice nada, solo asiente y eso es muy extraño, Sirius, normalmente estaría presumiendo de ello.- ¿Todo bien?.-
No responde, sigue en el mismo lugar, está sentado sobre la mesa, con la mirada perdida en un punto fijo y con magia se encarga de la cena.
- ¿Sirius? ¿Que pasa, cariño?.- Paso mi mano frente a sus ojos y por fin tengo su atención.
- Nada, pensaba en cosas de la Orden.- Murmura bastante serio.
- No te creo.-
- ¿Que puedo hacer?.- Se encoge de hombros, molesto conmigo.
- No se porqué estás de tan mal humor, pero no creo que eso sea culpa mía.-
- La cena está lista, saldré a caminar.- Con agilidad baja de la mesa y camina a prisa hacía la puerta.
- Te acompaño.-
- No, necesito estar solo.- Me detiene y respira profundamente.- Y se que no es tu culpa. Regresaré ¿Si?.- Dice en un tono más agradable.
෴
Pasé el resto del día sola, cené un poco de lo que dejó en la cocina y bebí algo de vino, estaba preocupada por Sirius, su actitud no era normal.
Esperé en el sofá, era ya de madrugada y no sabía nada de él, obviamente, tampoco regresaba. Era muy tarde para buscar a sus amigos o pedir ayuda, no quería molestarlos y confié en que pronto regresaría a casa.
No sé en qué momento me quedé dormida, pero cuando desperté, Sirius estaba sentado frente a mi, viéndome descansar. Su cabello estaba despeinado y sus ojos hinchados, pero al menos, aparentaba estar tranquilo.
Con un poco de esfuerzo, me incorpore en el sofá y froté mi rostro con mis manos, nos vimos un momento, sin decir nada, a decir verdad, no sabía que hacer.
- ¿A qué hora regresaste?.-
- Una hora, o un poco más.-
- Me hubieses despertado.-
- No, disfruté el espectáculo.-
- Deja de burlarte.-
- Lo digo en serio, disfruto verte dormir.-
- ¿Cómo te sientes?.-
- Mejor.-
- ¿Que pasó, cariño?.-
- Dumbledore, de alguna manera, consiguió información de Regulus...Él murió.-
- Yo, lo siento tanto.- Me levanté y me acerqué para abrazarlo.
- Sabía que esto era posible, apoyaba a las personas equivocadas y todo lo que está pasando....era cuestión de tiempo.-
- ¿Puedo hacer algo por ti?.-
- No quiero hablar de eso, no más.- Sonrió con falsedad.
- Nunca habría imaginado estar así, contigo.-
- ¿Porqué?.-
- Pensé que no pasaríamos de una noche, no querías compromisos.-
- Lo sé y te juro que, con nadie más, me he sentido así... ¡Y vaya que conocí bastantes chicas!.-
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Sirius Black
أدب الهواةAquí encontrarás la historia que, personalmente, me habría gustado para este fantástico personaje. Es una recopilación de todos los capítulos ya publicados en mi "obra" Los Merodeadores, si es la primera vez que leés algo escrito por mi ¡Bienvenidx...