¡Aviso! Puede que no entiendan varios puntos de éste capítulo, trato de aclararlo en la nota final.❤️
Pov. Sirius Black.
La luz apenas se colaba por las gruesas cortinas, pero era justo para poder admirar a la atractiva mujer que dormía desnuda junto a mi. Podía distinguir sus piernas descansando sobre las mías y su mano izquierda en su mejilla, algunos de sus lunares, sus labios entre abiertos y sus ojos relajados.
Llevaba casi un mes durmiendo noches completas, sin pesadillas, ni ese amargo sentimiento de ahogo, que interrumpía mis sueños a diario. Sin notarlo, quité algunos mechones de cabello que caían sobre su rostro y la desperté.
— ¿Pasa algo?.— Murmuró asustada, mirando en distintas direcciones.
— Perdón, lo hice sin pensar.— La acerqué a mi, rodeándola con mis brazos.
— ¿No puedes dormir?.— Pude distinguir angustia en su voz. Ella, mejor que nadie, sabía de las pésimas noches que pasé.
— Una hermosa mujer, duerme desnuda junto a mí y quería asegurarme de no estar soñando.— Dije en su oído, haciéndola suspirar.
— Te amo tanto.— Susurró casi dormida. La tranquilidad que me daba estar con ella, me hizo cerrar los ojos.
Más o menos una hora más tarde, escuché pasos que se detenían frente a la puerta de nuestra habitación. Por el suspiro cansado de mi chica, supe que no era producto de mi imaginación y que se trataba de nuestra hija.
— ¿Ahora que?.— Musitó entre dientes. Iba a levantarme, pero lo impidió, para después pedirme a señas, que no hiciera ruido.
— ¡Papá!.— Gritó Hiram, golpeando la puerta con fuerza.— ¡Papá!.— Siguió llamando a la puerta, aunque con más fuerza y constancia.
— No se irá.— Se rindió mi chica, bajando los pies de la cama.— Ponte algo de ropa.— Pidió con pesar, buscando sus prendas en el suelo.
— Te ves tan hermosa sin ella.— Besé su espalda, anonadado con su belleza y lamentando no tener más tiempo. Ella sonrió y se inclinó a besarme, ignorando unos segundos a Hiram.
Tomé algo de ropa y esperé a que ____________, abriera la puerta, dejando ver a Hiram demasiado arreglada para la hora, aunque sumamente emocionada, tanto, que le era imposible quedarse quieta.
— Buenos días.— Saludó mi chica, notando los mismos detalles que yo, e intentó hacer una pregunta al respecto.
— Buscan a papá.— Se apresuró a decir, reprimiendo un grito.
— ¿Quien?.— Pregunté desde la cama, buscando la mirada de mi hija.
— Es Hagrid y tiene una sorpresa para ti.— Sonrió ampliamente y antes de que alguien pudiese hablar, se alejó corriendo.
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Sirius Black
Fiksi PenggemarAquí encontrarás la historia que, personalmente, me habría gustado para este fantástico personaje. Es una recopilación de todos los capítulos ya publicados en mi "obra" Los Merodeadores, si es la primera vez que leés algo escrito por mi ¡Bienvenidx...