𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨 +¹⁸ «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»

15) Amistad

Hoy era mi último día en el hospital. No fue mucho, pero decidieron o, más bien, fueron presionados por mi padre, sobre dejarme mínimo tres días en observación por si volvía a sufrir otro desmayo aún si les conté que fue por una bajada de presión debido a los nervios. Gracias a que fui ingresada en el trabajo de mamá, ella venía a verme con constancia y papá solo pudo cogerse un día debido a la emergencia, pero me llama todos los días a la hora de la comida para saber como estoy.

Tan pronto como recuperé la consciencia, hace dos días, pude ver a Jimin a mi derecha y a Seokjin a la izquierda puesto que estaban velando por mis progenitores. 

Resultó ser Kim a quien llamé justo antes de todo el susto, pues había estado hablando con él sobre los planes que ofreció hace tiempo, sumado a una visita a su casa sin razón aparente, solo porque su madre quería saber de mí. Se asustó al no obtener respuesta al otro lado del teléfono y avisó a Jimin para buscarme. Las chicas y los otros dos chicos estaban saliendo, en aquél entonces, de sus respectivas aulas, así que, alarmados, no pensaron en llamarlos hasta después de que Park me encontrase, rodeada de gente que ya había llamado a la ambulancia.

No tenía mucho más que hacer a parte de mirar por la ventana el cielo anaranjado de la tarde. ¿Quiénes me habían visitado? Compañeros de clase, mis dos amigas y mis cuatro amigos. ¡Ah! Yoongi también porque Jimin le contó lo sucedido. Hizo un par de bromas sobre que eso se produjo por "mi obsesión al estudio" y yo no pude contestarle nada más que: "Estudio dos carreras a la vez Min Yoongi. ¿Qué harías tu en mi lugar?", lo que respondió así: "Me saldría de la Universidad y no estudiaría".

Si, ya sabemos que él no es de eso, pero también también se sabe que no iba a ser obligado a ello, mientras que yo, quisiera o no, sí. Con esto no quiero decir que no quisiera meterme en una carrera o que fui obligada. Por supuesto que no. Lo hice porque quise y porque me veía capacitada.

— Shiyi — mamá abrió la puerta, captando toda mi atención.

— ¿Pasa algo mamá? — me incorporé un poco en la camilla al ver que no pasaba dentro de la habitación.

— Hay un chico que quiere verte, pero no lo conozco. ¿Quieres que lo deje entrar? —pestañeé confundida y ella solo siguió hablando— Tiene el pelo largo, es alto y dice que se llama Jeon Jungkook.

Y aquí, es donde tuve que lidiar con tres cosas. La primera, aceptar ante mi madre que conozco a ese chico opuesto a lo que ella está acostumbrada. La segunda, dejarlo pasar y, por consiguiente, tener que afrontar la primera opción. Y la tercera, negarme rotundamente porque él tiene parte de culpa.

— ¿Ya se han ido Seokjin y Jimin? —aunque no es la respuesta que quiere, asiente, por lo tanto puedo arriesgarme— Si, dejarle pasar —sus pupilas se ensanchan, desconcertada—. Te explico luego.

Para mi fue una simple frase, con la cual intenté que no se preocupara y nos dejara solos, pero quedó claro que le había transmitido una idea equivocada, tal como si mi respuesta hubiese sido la confesión más radical del año, y ya estaba empezando a emparanoiarse. Solo me quedó rezar para que no compartiese sus suposiciones con papá sin darme primero la oportunidad de explicarme.

Vi como desapareció del marco de la puerta y regresó en un minuto acompañando al chico, al cual noté nervioso pero no sabía si era por la compañía de la enfermera —mi madre—, o por estar aquí visitándome. Lo cierto es que cuando pasó dentro tampoco pude descifrarlo y tan solo borré todo pensamiento, fijando la vista en la puerta a sus espaldas siendo cerrada.

Me miró con sumo cuidado, intentando no transmitirme algún pensamiento o reacción errónea al encontrarnos completamente solos. Quizás esperaba una reacción agresiva y arisca nada más verme.