— ¡Ah! —lo más probable es que su grito se haya escuchado hasta en Saturno— ¡Jeon Jungkook!
Dejé de inclinarme hacia los lados para volver a ponerla en la posición correcta mientras me reía de su cara asustada cada vez que amagaba con tirarla al suelo. Aflojé la fuerza y su cuerpo acabó cayendo al lado libre del colchón. No debió llamarme flojo aún si sabía que puedo con su peso duplicado.
— ¿Qué te pasa? ¿Asustada? — me abalancé sobre ella pasando mi pierna por encima de su cuerpo.
— Algún día vas a matarme — se quejó y yo tan solo alcancé a reírme por su mueca de enfado falso, dejando un beso en su frente descubierta.
No tardó ni cinco segundos en cambiar la posición, quedando ella sobre mí, y gracias a los nervios repentinos me empecé a reír. Sin embargo, esa mirada fija y penetrante que me abordaba cambió de destino: mi brazo. Concretamente en mi hombro, donde la manga de mi camiseta azul desgastada se había subido debido al movimiento.
— ¿Tatuaje nuevo? — preguntó incorporándose un poco, acabando sentada sobre mi pelvis y rozando sus dedos sobre el dibujo.
— Ah... Si —giré el cuello hasta dar con mi propio hombro—. ¿Te gusta? — asintió sin quitar la mirada de él.
— ¿No crees que ya tienes muchos? — bromeó.
— No tantos —reí—. Solo tengo tatuado el brazo. Quiero hacerme alguno más — informé sonriente, aunque mi mueca fue desapareciendo progresivamente al no ver reacción por su parte—. ¿O no quieres?
— ¿Qué? —dejó de acariciar mi piel, tal como si esta quemara, y se puso rígida sobre mí. Mentiría si dijera que eso no produjo una dulce fricción sobre mis pantalones, pero creo que lo disimulé bien— No... O sea, sí. Ahm... E-En realidad no creo que deba opinar. Es tu cuerpo y, bueno...
— Pero a mi me importa tu opinión —dije un poco apenado—. S-Si no te gustan no me haré más, al fin y al cabo tienes razón; ya tengo muchos... — me incorporé sobre mis antebrazos para sentarme sobre el colchón.
— No, lo siento. No quería decir eso Jungkook —se abrazó a mi por el cuello y yo la correspondí abrazando su cintura—. Puedes hacerte todos los que quieras—acarició mi pelo— pero, por favor, no te alfombres de arriba-abajo. Con tanta tinta parecerías un periódico.
Exploté de la risa y ella se unió a mí, apartando los mechones ondulados de mi frente cuando quedamos cara a cara. Paulatinamente, nuestros labios se tocaron y, aunque al principio solo fueron simples toques, quizás un juego inocente de nuestros belfos, la cosa se magnificó cuando cada uno tocamos la lengua del otro.
El ritmo que se esforzaba por mantener Shiyi para inspeccionar mejor mi cavidad bucal repercutía en el movimiento de su cuerpo sobre mí e, instintivamente, mis manos ascendieron por sus piernas hasta su cadera, aferrándose a la camiseta blanca que traía.
Un déjà vu.
No era la primera, ni la segunda vez que nos encontrábamos en esta posición después del "tiempo" que nos estábamos dando, y creo que es obvio que no lo estábamos cumpliendo. Hemos vuelto al inicio de todo, al comienzo de nuestra relación, aún si no lo habíamos aclarado con palabras. Por esto, creo haber llegado a la conclusión de que, pese a que lo intentemos, no podemos estar en el lugar de solo amigos, sin embargo, como claramente dijo ella, me estaba dando mi tiempo y mi espacio. En ningún momento me sentí presionado a ir mas lejos de lo que quería, incluso a veces me armaba de valor, pero mis acciones no daban fruto si Shiyi siempre acababa separándose de mí.
Sé con seguridad que quiero tener mi primera vez con ella, solo que esa seguridad no funciona igual todos los días y, cuando creo poder estar listo, simplemente doy un paso atrás. Justo como ahora. Quería llegar hasta el final, pero la inseguridad y duda no son buenas compañeras de viaje.

ESTÁS LEYENDO
𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨 +¹⁸ «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»
Fanfiction» Historia basada en los POV's de TIKTOK: Donde Jungkook puede escuchar cantar a su alma gemela, y viceversa. «𝗟𝗮 𝗺𝘂𝘀𝗶𝗰𝗮 𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 - 𝗟𝗮𝘄𝗿𝗲𝗻𝗰𝗲 𝗗𝘂𝗿𝗿𝗲𝗹𝗹» • Somos como el aceite y el agua...