Odio despertarme sin razón alguna. Es Sábado, no tengo planes, puedo dormir más, pero mi cerebro decide que ya es suficiente. Suspiro, muy a mi pesar, y me restrego los ojos con el dorso de la mano para poder ver con claridad la hora en el despertador. Las diez. Puedo perder diez minutos más. Me doy la vuelta, acomodándome sobre el lado frío de la almohada que se siente muy bien y me relajo. En el momento en que pensé que volvería a caer dormido, escuché la canción que había programado para el tono de llamada de mi madre. Solté un quejido agudo, parecido a un sollozo, y me levanté corriendo hasta el salón, cogí el ruidoso objeto y volví a la cama porque está caliente en comparación con el piso.
— Dime mamá
Mi voz salió más grave de lo que quise.
Te he despertado, ¿cierto? No me digas. Saliste con Namjoon otra vez. —
— Por supuesto, era viernes — dije con obviedad.
¿A qué hora volviste? —
— Sobre... —pienso con dificultad. Creo que me excedí ayer— ¿Las tres? ¿Las cuatro? No estoy seguro.
Veo que disfrutas la independencia. —
— Mucho —reí—. ¿Me llamaste por algo?
Me arropo hasta el cuello y miro el sillón que carga con la ropa que usé ayer, esa que casi no logro quitarme de lo cansado que estaba. Recuerdo que no me puse el pijama y por eso tengo tanto frío.
Sí, el viernes que viene van a venir unos amigos de tu hermano a comer. Voy a hacer carne y he comprado mucha cantidad, quería saber si quieres que te guarde. —
— ¿Carne? ¿Con tu receta especial? — salió con emoción.
Si. ¿Aparto para ti? —
— Si, por favor. Me pasaré por la tarde — informo.
Vale. Te quiero, sigue durmiendo. —
Dudo que pueda. Me despido de ella y cuelga la llamada. Cuento hasta tres para salir corriendo hacia el armario, con la intención de vestirme. Cuelo la sudadera por mi cabeza e introduzco los brazos para acabar viéndome en el espejo cerca de la puerta. Necesito una ducha. Agrupo las prendas desperdigadas y las clasifico según sí son aptas para una segunda postura o no.
Primero desayuno, viendo que tengo dos mensajes no leídos de Shiyi; eso me hace sonreír aunque ambos sean insignificantes.
— Me quedé dormida.
— ¿Buenos días?
Respondo al instante aunque sea con una hora de diferencia.
Buenos días preciosa. —
Segundo, limpio las habitaciones como todos los fines de semana para, ahora sí, introducirme en la ducha. Finiquito con el bote de champú y me estiro a través de las mamparas para ver si hay otro dentro del mueble para reponerlo, sintiéndome un total desorganizado al ver que no es así. Ya tengo planes: salir a comprar. Enjuago todo mi cuerpo y pelo antes de coger la toalla para secarme. No tardo mucho. Con un peine, desenredo mi pelo, el cuál tiende a enmarañarse con frecuencia y dejo que se seque solo.

ESTÁS LEYENDO
𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨 +¹⁸ «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»
Hayran Kurgu» Historia basada en los POV's de TIKTOK: Donde Jungkook puede escuchar cantar a su alma gemela, y viceversa. «𝗟𝗮 𝗺𝘂𝘀𝗶𝗰𝗮 𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 - 𝗟𝗮𝘄𝗿𝗲𝗻𝗰𝗲 𝗗𝘂𝗿𝗿𝗲𝗹𝗹» • Somos como el aceite y el agua...