16) Nieve

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Días después de mi salida del hospital, recibimos nuestras vacaciones. Dos meses por Navidad. Los chicos no se hicieron esperar y organizaron una salida para celebrar que tenemos tiempo de descanso ya que los resultados no nos sirven de escusa para festejar, pero aún no hemos concretado detalles así que doy por echo que ese plan se llevará a cabo más adelante.

Bajé al salón en busca de mi madre. Era sábado y, a pesar de ello, mi padre había tenido que ir a trabajar. La encontré viendo una serie en la televisión y, sinceramente, no sé qué esperaba que estuviese haciendo porque no he venido hasta aquí por nada en específico. Me apoyé en los almohadones del respaldo del sofá, llamando la atención de la adulta unos segundos mientras que trataba de descifrar la trama de la reproducción que no he visto desde el principio y por el nombre, el cual pregunto, tampoco me suena.

Esta noche iba a quedarme en casa de Taehul a dormir con ella y Yungyuk. Sinceramente, me encuentro algo perdida. Hace mucho que no hacemos algo así y, por miedo a olvidar algo, ya he empezado a rellenar la bolsa con cosas que puedo necesitar. Camino hasta la cocina, cruzándome a algunas doncellas que salían de ahí con un cesto lleno de ropa limpia y planchada, la cual, supongo, van a guardar. Abrí el frigorífico y saqué una botella de agua. Sin mucha más distracción, regresé a la habitación bebiendo. Una de las señoritas chocó conmigo, siendo totalmente mi culpa porque no estaba viendo el camino, haciendo que diese un golpe a la estantería de mi rincón de lectura. Vi como cayeron algunos libros mientras se disculpaba.

— A sido mi culpa. No te preocupes — me aparto para que pueda salir y me encargo de los tomos tirados en el suelo.

El primero que recojo es una de la enciclopedias que compré el primer año de carrera. No es tan extensa como las de ahora. El siguiente es pequeño, parte de mi colección, pero no es mi favorito. El último me corre más prisa cogerlo, pues no es mío, es el libro que Jungkook me prestó. Examino hoja a hoja para saber que no ha recibido ningún daño por mi accidente. No me perdonaría romper o doblar un préstamo, mucho menos si es un libro tan interesante y preciado. Lo cierro y hago un espacio con mis dedos en el lugar donde se suponía que lo había guardado, sin embargo, no lo llego a meter entre todos los ejemplares.

Se me vienen a la cabeza las palabras de Jeon en el hospital. Yo iba a devolverle el libro... Se me pasó completamente. Me pasé la mano por la cara porque no suelo ser distraída. Recoloqué todo como antes y lo llevé hasta el escritorio. Siendo hoy fin de semana, el no debería trabajar. Saqué mi teléfono del bolsillo trasero de mi pantalón e introduje la contraseña para mandarle un mensaje.

Jeon Jungkook

— ¿Estarás en casa hoy? Voy a salir y he pensado que puedo devolverte tu libro.

Esperé su mensaje de respuesta a la vez que terminaba de preparar lo necesario para esta noche, las temperaturas era demasiado bajas y quería asegurarme de llevar ropa abrigada para el día después, al igual que un pijama de invierno. Lo último que guardé fueron los botes de cremas y tónicos para el cutis, también para el escaso acné que suelo tener por el estrés. Generalmente no tengo brotes extensos, pero esos potingues ayudaban a curarlos y cicatrizarlos correctamente y no podía saltarme la rutina.

— Cariño —llamaron a la puerta y, por la voz, supe quien era—, ha empezado a nevar. ¿Seguro que quieres ir a casa de Taehul esta noche? Papá no podrá llevarte.

— ¿Está nevando? — dejé todo lo que iba a guardar en el armario y me asomé a la ventana. Añadido a la imagen de los pequeños copos blancos cayendo descontrolados, mi madre hizo un sonido confirmándolo.

𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨  +¹⁸   «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora