25) La fiesta de Taehyung

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— Gracias — dije.

Después de casi pelear con mi madre para que me dejara vestirme libremente, y hacerme algunas fotos, estábamos aquí.

Me pasé toda la mañana planeando que ponerme, eligiendo al final una blusa pegada escarlata de manga larga, una falda midi de cuadros negros y blancos, junto con unas medias tupidas y unos tacones negros, todo sutilmente adornado con algunas joyas. Este tipo de fiestas solian ser formales a más no poder, así que iba perfecta para la ocasión.

Agradecí el detalle de que Seokjin me abriese la puerta, facilitando que me colocara la chaqueta antes de encontrarme con el frío. Éramos los últimos en llegar de nuestros amigos; lo sabíamos porque Taehyung nos llamó durante el camino para saber cuánto íbamos a tardar.

Kim bloqueó el auto después de cerrar la puerta y me tendió el brazo para que me agarrara a él. No quería hacerlo pero no era el momento de poner las cosas incómodas, no aún, por lo tanto, lo acepté y caminamos hasta la entrada.

— ¿Nombres? — nos preguntó uno de los chicos encargados del control de aforo.

— Kim Seokjin —se señaló a sí mismo— y Kang Shiyi — y a mí también.

— ¿Puedo ver sus identificaciones? —asentimos ambos. Descoloqué varias cosas de mi bolso para sacar el pequeño carnet y mostrar qué, en efecto, soy quién digo ser y no estoy suplantando la identidad de nadie— Perfecto —el moreno que permanecía callado al lado de su compañero se encargó de guardar nuestros abrigos—. Síganme.

Lo que más me llamó la atención del lugar, ocasionalmente bien decorado y organizado, fue ver al mozo trajeado. Había muchos más vestidos de la misma forma y fue entonces cuando pensé sobre si Jungkook estaría obligado a vestirse así también.

Definitivamente, hoy iba a ser una buena noche.

Llegamos a la mesa donde Hoseok ya era el que animaba el ambiente junto con Yungyuk, Jimin solo me seguía con la mirada, exagerando su expresión de asombro para hacerme sentir aún mejor, y Taehul, a la par que Taehyung, se dedicaban a vaciar las copas sin ninguna preocupación porque todos habíamos recibido la paga semanal, sumamente alta.

El joven retiró mi silla para que me sentara, al mismo tiempo que Kim se instalaba enfrente de mí. Park había calculado todo para que yo estuviera a su lado y me parecía perfecto, porque necesitaría apoyo moral y consejos a lo largo de la velada, los cuales solo podía recibir de él.

— Estás preciosa — le escuché decir a Lee.

— Muchas gracias Yungyuk, tu también—la sonreí—. ¿Tu no me vas a decir nada? — esa reprimenda iba para Jimin.

— No hay palabras para describir lo radiante, elegante y magnífica que estás — ese era el donjuán que tenía por mejor amigo. Sonrío y me coloqué bien en la silla, siendo el objeto portador de los ojos de Taehul, que me sonrió con astucia, ganando el mismo gesto, pero irónico, sabiendo con exactitud que era lo que quería transmitirme.

Cuando el restaurante se llenó, con todos los invitados sentados en sus respectivos lugares, los camareros salieron, listos para tomar nota. Taehyung nos lo explicó unos días antes: primero la cena y después la fiesta.

Como no era de extrañar, Kim se comportó conmigo tal y como lo solía hacer, con educación y perfección. Las miradas asesinas entre él y Park no eran para nada discretas, sin embargo, no le di importancia puesto que no duraría mucho más.

El tiempo transcurrió con normalidad y, generalmente, con un buen ambiente. Muchas personas se levantaron de sus asientos para venir a nuestra mesa a felicitar y agradecer a Taehyung, que era el anfitrión, por tal organización, a lo que él respondía que solamente era el comienzo.

𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨  +¹⁸   «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora