Los días pasaron y, sin enterarnos casi, el día de la subasta de las joyas de los Park llegó.
Jungkook y yo pasamos más tiempo juntos buscando los accesorios y demás cosas que necesitábamos para dar una buena impresión. Tenía que traérmelo a mi terreno y adaptarle a él para que no hubiese fallas ni contratiempos en nuestro plan. Principalmente, con esta salida, quería hacerle ver como era mi entorno, más allá de lo que ya conoce, y que lo viva en sus propias carnes. Tener dinero y un estatus que mantener no es fácil; el más mínimo error podía crear represalias impensables, múltiples noticias y bulos difíciles de evitar... Y yo ya estaba arriesgando mucho con meterle ahí. Por eso, practicamos cómo debía comportarse durante este día, como debía aceptar o rechazar cualquier cosa que pudiesen ofrecerle, así como modales básicos y una postura adecuada.
A pesar de ello, yo seguía prefiriendo su espontaneidad antes que un comportamiento repetitivo y ensayado. Él seguía siendo una persona muy educada y detallista conmigo y me gustaba ese grado de formalidad, no pretendía adoctrinarle, mucho menos cambiar su forma de ser, así que se lo dejé claro desde el principio.
Todo sería un teatro por esta noche, pero por encima de eso estaban nuestros planes de pasarlo bien.
Todo saldría bien.
De nuevo, mentí a mis padres para que me dejasen dormir en casa de "Jimin", quien también supuestamente me acompañaba a la celebración.
Bajé las escaleras, vigilando no pisar mi vestido largo de color plata, con el pelo recogido meticulosamente en un moño trenzado y teniendo cuidado de no trastabillar con los tacones a juego. Agregué un bolso pequeño de franela, el cual colgaba de mi hombro, para guardar mi teléfono y otras cosas necesarias y me adorné el cuello y orejas con pequeñas perlas blancas.
- Estás preciosa cariño - mis padres aguardaban en el salón, viéndome como si fuese la mismísima reina llegando de un largo viaje.
- ¿Jimin está fuera? ¿Por qué no le dijiste que pasara? -preguntó mi madre cuando echó en falta a mi acompañante- Me gustaría ver como va vestido - deseó con una gran sonrisa, esperando que lo cumpliese.
- Vamos tarde mamá. Será a la próxima - respondí confirmando el contenido de mi bolso.
Detrás de mi uno de los sirvientes más antiguos bajaba mi bolsa con todo lo necesario para por la noche y, cuando terminé de despedirme de ambos, me acompañó hasta el coche de Jungkook para guardarla en el maletero, pero estaba tranquila porque, gracias a los cristales tintados y a que le advertí que no saliera del auto, no podría arruinarnos el plan.
Una vez que se fue y confirmé su entrada en casa, abrí la puerta del copiloto y me adentré en la carrocería oscura.
Ver la cara exagerada de Jungkook con los ojos abiertos hasta el máximo me hizo reír y soltar los pocos nervios que se acumularon en mí recientemente.
Coloqué un mechón revelde que caía por su frente junto con todo su cabello engominado hacia atrás y su corbata, incluso si esta no tenía ninguna imperfección. Supongo que, después de todo, no solté completamente la inquietud que me generaba esto.
- Eres hermosa.
Sus ojos brillaron y una sonrisa se asomó por sus labios antes de que yo depositara un dulce beso en su mejilla.
- Tu también. Estás perfecto.
•••
Al llegar al Arco del Cielo, un hotel enormemente impresionante y demasiado recargado de cristalería, me agarré de su brazo y caminamos por las alfombras de la recepción hasta donde el hombre de la entrada, muy amable, nos indicó que todos esperaban en el jardines. Incluso nos mostró el camino cerciorándose de nuestras invitaciones.
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𝘐 𝘉𝘦𝘨 𝘠𝘰𝘶 𝘚𝘪𝘯𝘨 +¹⁸ «𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤»
Fanfiction» Historia basada en los POV's de TIKTOK: Donde Jungkook puede escuchar cantar a su alma gemela, y viceversa. «𝗟𝗮 𝗺𝘂𝘀𝗶𝗰𝗮 𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 - 𝗟𝗮𝘄𝗿𝗲𝗻𝗰𝗲 𝗗𝘂𝗿𝗿𝗲𝗹𝗹» • Somos como el aceite y el agua...