ENTRE LA LEY |+18|

tres

Me remuevo en la cama tratando de encontrar una buena posición para dormir, Jonan está prácticamente inconsciente a mi lado y lo envidio completamente. Me muevo una vez más quedando de espaldas a él y cierro los ojos tratando de concentrarme.

Cuento ovejas, revivo momentos vergonzosos y algunos graciosos, invento cosas, repaso lo que tengo que hacer en el día pero no hay manera de que me duerma. Joder, la menera de despedirse de Alex fue demasiado íntima, como sí el fuera Jonan. Supongo que está así por el momento que está pasando pero verdaderamente repasando toda la velada estuvo muy cerca de mí, tal vez más de lo que creía y de cierta manera no me lo esperaba y tampoco me gustaba demasiado. No es él en sí porque es guapo, más grande que yo, tiene un gran trabajo pero estaba casado y lo más importante, es el mejor amigo de Jonan.

-Duerme, Kath -Jonan me rodea con sus brazos pegando mi espalda a su pecho y siento su respiración pesada

No sabía si decirle de esa incomodidad, tal vez se la tomaría a mal o se enojara con Alex y solo creía problemas.

-Jon -le llamó levente, el solo hace un ruido con su garganta pero sé que me escuchó- Alex se despidió de mí de una manera muy íntima, como si me conociera de siempre

-Eres muy simpática, quizás pensó que debía contestarte del mismo modo. Desde que se separó se comporta diferente -me contesta, no es lo que quiero escuchar pero algo ayuda.

-No creo que sea eso, todo el tiempo en el que tú no estabas él estaba cerca de mí y -Jonan se separó un poco de mí y se acomodó en la cama- y cuando lo despedí le dije que esperaba verlo pronto y él me dijo lo mismo pero con un tono más.., no sé, no sé ni como describirlo, fue raro.

-¿Crees que quiera coquetear? Ya tiene 28 años, no creo que le de tantos rodeos al tema -Me doy vuelta para verlo y está semi sentado observando hacia mi dirección- No creo Kath, sin dudas eres hermosa -aprieta mi mejillas- pero quizás le diste la sensación de hogar que él ya no tiene. Si te molestó puedo hablar con él mañana.

No.

-No creo que sea necesario, puede ser que se sienta solo y actuó así, de todas maneras no fue algo tan grave, creo que con esto de no poder dormir agrandé de más toda la situación.

Lo menos que quiero es crear un lío por algo que pudo haber sido otra cosa de la que yo imaginé.

-¿Segura? -pregunta busco fijar su mirada con la mía.

-Claro -le respondo rápidamente, ahora solo quiero descansar. Me acerco acordando la distancia entre nosotros y me recuesto sobre su pecho- Hasta mañana, Jon. Te quiero -le dejo un beso en su pecho.

-También te quiero, peque. -Jonan besa mi frente y me abraza.

El calor de su cuerpo y su cariño son lo que necesito para dormir.

-

-Te hice un jugo de naranja -Jonan está revoloteando por la cocina preparando el desayuno. Hoy no tiene su traje aburrido, está en pijama. Me acerco hacia él y le doy un abrazo desde atrás mientras está terminando su café. -Buen día a tí también -dice cuando se da vuelta y me devuelve al abrazo- ¿Dormiste bien? -pregunta.

-Sí, gracias. No sabes lo cansada que estaba de dar vueltas -le respondo mientras me salgo del abrazo para sentarme.

-Sí, te sentí varias veces

Termina de servir su café y se sienta conmigo en la isla, tenemos tostadas, mermeladas y fruta para desayunar. Jonan siempre está atento a eso.

-Perdón si te desperté, en un momento pensé que estabas muerto -tomo un poco de mi jugo- En serio te envidio con la facilidad con la que te duermes, yo tardo siglos.

-Estar en el bufete todo el día me mata -mira la mesa sin un punto fijo- me asignaron muchos casos sin resolver esta semana y creo que voy a tener un largo tiempo con eso.

-¿Tan así? -Jonan en general no se queja de su trabajo, le fascina.

-Sí, ni quiera quise traerlos a casa, los dejé todos en mi despacho, creo que en el de Alex dejé algunos también.

-Bueno pero hoy no estas en el trabajo, hoy estarás en casa conmigo todo el día -le recuerdo, últimamente ya no tenemos días juntos, solo algunos momentos- Podemos hacer lo que tu quieras.

-Creo que haremos lo mismo de siempre, ver Netflix y dormir la siesta -rei mientras toma un sorbo más de su café- De hecho voy a ir al bufete

-¿Es en serio? -pregunto enojada- Casi no tenemos días juntos, Jonanthan.

No puedo evitar no sonar egoísta, sé que es su trabajo y lo que más le gusta, nació para ser abogado pero se supone que sería nuestro día.

-Hay un caso como el tuyo, Kath, no quiero quedarme sin hacer nada, puede que cuando me quiera dar cuenta sea tarde -Auch.

Ahora entiendo un poco porque está un poco perdido.

-Si quieres iré contigo -se que hay posibilidad de encontrarnos con Alex su trabajo pero también sé que Jonan de alguna manera me necesita.

-Sí, creo que más tarde estará bien ¿te parece? -Asiento con la cabeza mientras muerdo mi tostada- Iré a correr luego de esto, ¿vienes?

-Claro, ayer corrí una hora y media, creo que llegué con pulmones reventados -el ríe ante mi comentario y toma mi mano.

-Trataremos de que no mueras.

Al llegar de correr hicimos un almuerzo sencillo y nos dirigimos hacia el trabajo de Jonan. Es muy raro que esté aquí solo con una remera, jeans y zapatillas y no con sus finos trajes. Al llegar todos nos saludan y nos dirigimos a su despacho que no es más que una pequeña oficina entre las tantas del bufete. Jonan busca entre los cajones mientras yo estoy en su silla buscando los casos que dejó sobre su escritorio.

-No encontré nada, tal vez los dejaste en lo de Alex

-¿Puedes ir a su despacho? -pregunta cerrando los cajones- Iré a preguntarle a Martha o a Noelia si no los han tomado.

-¿Dónde está? -pregunto parandome, nunca estuve en el despacho de Alex.

-En el otro piso, en penales -Jonan sale de su despacho yendo a buscar a sus compañeras, hago lo mismo y me dirijo a las escaleras para llegar al despacho de Alex.

Cuando llegó al segundo piso es mucho más lindo y ordenado que en donde está Jonan, también son menos en esta sección. Me paseo por las puertas hasta llegar al despacho de Alex, él está sentado en su silla leyendo una carta.

-Toc, toc -digo parandome en medio de la puerta para tener su atención- ¿Puedo pasar? -preguntó.

-Claro, pasa Kath.

Doy dos pasos dentro de su despacho quedando a unos centímetros de su escritorio.

-Jonan me dijo que dejó algunos casos aquí ayer, ¿los tienes a mano?

-Oh, sí. Siéntate Kath, están en alguna parte del archivador.

Alex deja su papel en el escritorio, se levanta y comienza a abrir varios cajones de su archivador. Volteo un poco y veo que saca una carpeta llena de papeles.

-Aquí está -me la tiende- ¿Has venido tú sola? -pregunta

-No, Jon está buscando a unas chicas que pudieran saber dónde está esto -alzó un poco la carpeta que está en mi mano- pero ya la encontré. Gracias, Alex, te dejo para que veas tu caso.

-Vamos, te acompaño -el camina un poco hacia la puerta y mueve su cabeza hacia fuera- No es un caso en el que estoy trabajando.

-¿Y entonces? -preguntó levantando la silla llegando a su lado.

-Es mi divorcio -responde.

Joder, debo aprender a callarme.

-

Nuevo capítulo amigues  

Espero que les guste, recuerden votar, comentar y compartir la historia♥ 

Nos vemos en la próxima actualización. Ya tengo mucho cosas pensadas y preparadas para ustedes.