treinta y siete

6.8K 383 12
                                    

Luego de la charla con Ada seguimos hablando de temas triviales hasta que nuevamente vuelve a tocar una fibra sensible.

-Jonathan me ha dicho sobre tu madre -comenta- Lo siento, cariño.

-Gracias -sonrio forzadamente, ¿qué se supone que debo decir en esos momentos?- Aún no lo asimilo, es como irreal ¿sabes?

-Nunca es fácil atravesarlo, Kath y más aún cuándo ha pasado tanto tiempo desde que la viste.

-Tengo un conflicto entre ir a verla o no -me sincero- Una parte de mi necesita ir y verlo para caer y otra parte prefiere simplemente dejar la situación allí pero realmente yo, como hija, ¿estaría haciendo bien en no ir a verla?

-Como madre puedo decirte que mi deseo sería que sí, me encantaría que mis hijos me visitaran -dice intentando influir en mi decisión- No fue fácil por lo que has pasado pero tal vez te ayude a cerrarlo de alguna manera.

-Es complicado -suelto y froto mis manos- Pensaba volver a la psicología, creo que lo necesito en este momento -informo sobre mi salud mental.

-Me parece bien -responde- Cualquier cosa que ayude a afrontar la situación sirve -Ada jamás interfirió en la manera en la que Jonan y yo resolvimos los problemas a lo largo de los años- Puedes hablar conmigo sobre lo que quieras, Kath, estoy aquí para ayudarte también, ¿lo sabes, no? Eres como otra hija más.

El lado tan carismático, encantador y comprensivo de Jonathan sin duda alguna viene de su maravillosa madre.

-Lo sé -respondo con firmeza antes de que el nudo que está comenzando en mi garganta me traicione.

-Bien, tenlo presente -sonríe- Puedes llamarme y hablar sobre lo que gustes, incluso quejarte por los chicos, yo me encargaré de regañarlos luego.

-Creo que la que traigo problemas soy yo -medito unos instantes- En realidad ellos son maravillosos conmigo.

-Te quieren -me informa viéndolos a través de la ventana- Parecen niños en navidad por cómo le brillan sus ojos.

-Y yo a ellos.

-Prométeme algo, Kath.

Su pedido me llena de incertidumbre.

-¿Qué?

-Si las cosas no funcionan entre ustedes traten de no retroceder en cuanto a personas -pide- Cuando los vi a los tres esta mañana pensé en que nunca había visto una mejor versión de ustedes tres hasta el momento. Quiero que todo lo bueno y positivo que tienen hoy en día lo conserven para el resto de sus vidas.

Personalmente sí siento que nos ayudamos día a día a ser mejores y verlo reflejado en las palabras de Ada me lo termina de confirmar.

-Lo prometo.

-Y si continúan -añade- Por favor avísame si se casaran o tendrán hijos, si fuera por Jonathan me lo informaría en medio del parto -se queja.

Esas proyecciones me aterran un poco porque sé que por más de que esas imágenes no estén en mi mente, en la de Jonathan están esperando a volverse realidad.

-Lo prometo -vuelvo a repetir.

-Espero que así sea -Dice deshaciéndose del delantal y dejándolo sobre el perchero de la cocina- Igualmente hablaré con esos dos también.

-No seas dura con ellos, solo... bueno, lo estamos llevando.

-No puedo regañarlos ya, están grandes -me dice- Pero por supuesto que puedo quejarme, y me van a escuchar.

ENTRE LA LEY  |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora