ENTRE LA LEY |+18|

diecisiete

Las manos de Jonan recorren mis piernas brindándome dulces caricias sobre mi piel.

-Sabemos que lo que pasó va a cambiar todo lo que teníamos pero también sabemos que esto no es solo un juego y puede funcionar -dice Jonan abriendo finalmente el tema.

-Creo que cada uno ya te ha dicho lo que quería comunicarte en privado; y sí coincido totalmente con Jonathan a que esto puede funcionar -agrega Alex.

-¿Cómo se dieron cuenta que yo iba a aceptar? -pregunto para despejar una gran duda en mi cabeza. Ellos tenían la certeza de que no iba a declinar anoche, y aunque fue así yo no me di cuenta de toda esta situación hasta ayer.

-Cómo te comportaste -respondió Jonan. Algo dentro de mi dolió al escuchar su respuesta y él no noto inmediatamente- No me malinterpretes. Actuaste tan bien con la llegada de Alex que no tuviste problema al adaptarte a él ni a la forma que teníamos de vivir, fue algo natural para tí.

-Ni siquiera hacías diferencias entre nosotros -Alex interrumpe y giro mi mirada hacia él- Tanto Jonan como yo estamos al mismo nivel de confianza.

-No era consciente de eso -respondo.

A decir verdad el mood "hay alguien extraño en la casa" duró poco más de un día. Supongo que la paridad en mis comportamientos vino por su amistad.

-Por eso mismo -continúa Jonan- No te costó nada sacar tu lado amistoso y sociable con él.

Siempre me costó un poco más que el resto formar vínculos con las demás personas, la psicóloga dijo que fue por mis vivencias y que llevaría más tiempo que yo confíe y me sienta a gusto en nuevos entornos.

-Kath, nos tienes encantados -declara Alex- Cuando te vi no pude evitar sentir envidia por Jonan porque te tenía en su vida y yo no, y me sentí fatal porque no podía ser que nuevamente desee a la chica de mi mejor amigo.

-Siempre te he dicho que eres la niña de mis ojos y sabes que me tienes a tus pies. Haré todo lo que a ti te haga feliz con tal de verte sonreír.

Definitivamente sus palabras confirmaban las que me había dicho horas antes, esto no es un juego. Nuestra relación va realmente en serio y debo ser lo suficientemente madura para seguir con ella.

-Entonces -alargo la frase mientras golpeo el inicio de mis muslos con mis dedos procesando todas las declaraciones y dirijo mi mirada hacia el pequeño sofá en donde se encuentra Alex sentado- ¿Estamos los tres en esto? -pregunto torpemente.

-Así es, Kitty -afirma Alex con una sonrisa- La idea del viaje que además de unas merecidas vacaciones para todos es para adaptarnos a esto de una manera relajada y en un ambiente en el que nadie nos conozca.

-Que estés con ambos no significa que no puedas tener momentos con cada uno -agrega Jonan y yo frunzo el ceño- Si quieres estar con Alex y yo no estoy ó viceversa no pasará nada. No habrá peleas entre nosotros ni enojos contigo -añade respondiendo mi duda.

-Creo que entendí -digo mientras froto mi nuca- Es solo que por el momento me gustaría limitarme aquí en casa hasta que, al menos, pueda sentirme cómoda afuera -les informo.

-Claro, amor -responde Jonan dejando un beso sobre mi rodilla.

-Vamos a tu tiempo, gatita -Alex me guiña el ojo y asiento.

-De todos modos -carraspeo mi garganta y quito mis piernas de las de Jonan- ¿Por qué decidieron hacerlo ayer? -pregunto.

Si la idea de hacer un trío nació hace un tiempo no entiendo por qué precisamente esperaron hasta mi cumpleaños.