-Oye -llamo a Jonan cuando pasa por la sala- Te ha llegado un mensaje -le aviso.
Él asiente sin darme demasiada importancia y sigue su camino hasta el balcón para cerrarlo. Dejo los últimos platos limpios sobre el escurridor y salgo de la cocina.
-¿Desde cuándo tu amiga tiene el pelo rosa? -pregunta refiriéndose a Nadia- No la recordaba así.
-Antes de que irnos de viaje ya se había teñido -respondo caminando hacia él, al estar cerca me toma de la cintura y une nuestros cuerpos- Por cierto, ¿qué te ha picado cuando las invitastes a cenar?
-¿No las querías aquí? -pregunta confundido.
-No, es decir, claro que me gusta que vengan pero recuerdo muchas y muchas peleas por eso y ahora simplemente las dejas pasar.
-Han crecido -responde- No es lo mismo que cuando tenía dieciséis y hablaban horas sobre cuál era el más lindo del equipo de fútbol.
Una pequeña risa espontánea escapa por mis labios al escuchar aquello. A Jonan no le gustaba escuchar sobre mi ex novio.
-¿Celoso?
-¿Yo? Jamás
Niego con la cabeza recordando aquellos momentos.
《-¿Te ha invitado a salir? -chilla Tara
-Callate, él no sabe nada -respondo tapando su boca- No sé que hacer, nunca salí con alguien.
-Será tu primera salida y con Gian, Dios, es tan lindo -Nadia estaba más feliz que yo. Todas estaban más felices y emocionadas que yo - ¿No te encanta su rostro?
-Me gustan sus ojos》
La primera vez que vi a Gian me encantaron sus ojos verdes porque eran iguales a los de Jonathan, aunque luego descubrí que ningunos otros ojos me robarían en aliento. Bueno, el tiempo luego me dio otra lección.
-De todas formas, me gustó que vinieran -vuelvo a la conversación original mientras paso mis brazos por sus hombros- ¿Vamos a dormir? -pregunto ladeando mi cabeza hacia la habitación.
No obtengo respuesta hasta que me carga entre sus brazos y me lleva como un pequeño koala hasta la habitación.
-A donde mi niña quiera -responde entrando a la habitación. Alex ya se encuentra allí quitándose la camisa.
-¿Cansada, princesa?
-Ha sido un día algo largo -hablo cuando Jonan me deja sentada en la cama. Alex llega a mi lado y deja un beso en mis labios- La psicóloga me ha enviado un mensaje hoy, dice que mañana puedo ir a las tres para la sesión.
Amanda, mi psicóloga, dijo que no tendría problema en volver a atenderme y que me esperaba para poder ayudarme a enfrentar mis temores de nuevo.
-Eso es genial, amor -Jonan siempre estuvo muy integrado con mis sesiones, incluso a ido él también para ayudar con mi progreso- Amanda te ayudará con esto.
He estado más tranquila últimamente y mi mente día a día me agradece pero también sé que estoy así porque el par está dando vueltas sobre mí las veinticuatro horas del día.
-¿Quieres que te acompañemos?
Realmente quiero decir que sí pero también sé que soy demasiado dependientes de ellos y creo que necesito ir soltándome de a poco.
-Creo que puedo ir sola.
Ellos asienten la cabeza aceptando mi decisión.
-Si cambias de opinión solo dilo.
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ENTRE LA LEY |+18|
Ficțiune adolescențiLa vida adulta trae responsabilidades y Jonan lo sabe muy bien. Por las diversiones y los excesos en los inicios de su juventud termina siendo tutor de una pequeña Katherine, y sin darse cuenta el castigo termina siendo lo mejor que le ha pasado en...