ENTRE LA LEY |+18|

cuarenta y seis

Mis chicos salen de la joyería con una bolsa entre sus manos y parecen tan impresionados como yo. Se supone que estarían trabajando.

-¿Qué haces tú aquí? -preguntan al unísono

¿Es enserio?

-Comprando -respondo- Igual que ustedes, al parecer -digo mirando la bolsa entre las manos de Jonan.

-No veo bolsas -dice Alex- Vamos a solucionar eso

Y sin más el rubio tira de mí hacia tiendas mientras Jonan camina tras de nosotros.

-¿Qué quieres, gatita? -pregunta revisando algunas camisas- Puedes probarte lo que quieras

Asiento y busco entre las prendas algo lindo. Tomo un body lencero transparente y me fijo de que ninguno lo vea, quizás sea bueno hacerlos sufrir un poquito.

Tomando una playera ancha cubro el body y me dirijo hacia los probadores.

-Encontré algo, veré como me queda -ellos asienten y yo entro al probador. Me quito el jeans, mi jersey y me pongo el body. Si en la percha es lindo puesto es alucinante. Abro un poco la cortina y saco mi cabeza- Chicos -los llamo, ellos se acercan y entran al probador.

-Sacaste las garras, gatita -Alex me toma de la nuca y planta un beso posesivo en mis labios- Me encanta, ¿hay más colores?

-Eres una provocadora, pequeña diabla -habla Jonan acorralandome haciendo que mi espalda toque el frío espejo y le sonrio- Y lo sabes

Él toma mis dos pezones como si fueran pinzas y chillo.

Maldito moja bragas.

-¿Sabes que quiero? -le susurro mientras rodeo su cuello con mis brazos- Quiero saber que tienes en la bolsa

Ellos deberían estar sentados en el bufete esperando que sea la hora para ir a casa conmigo pero estaban paseando muy felizmente haciendo compras.

-Es una sorpresa

-Tu última sorpresa fue un trío -le recuerdo y el se rie.

-Lo dices como si no te hubiese gustado -reprocha Alex- Y no hables mucho porque estoy a nada de montar uno aquí mismo.

-No te atreverías -advierto. Joder, yo también quiero follar pero no aquí- Hay gente aquí

-En el avión también -recuerda Jonan dejando un beso en mis labios- Anda, vístete -Y tal cual me ha empotrado sale del probador.

Al me toma de la mano y gira mi cuerpo dejando mi culo expuesto a su mirada.

-Hermoso -dice antes de abandonar el cubículo.

Me quito la prenda y vuelvo a ponerme las mías rápidamente antes de salir del probador.

-¿Quieres ver algo más? -me pregunta la empleada y niego con una sonrisa- Bien, tus acompañantes están en la caja.

Agradezco y camino hasta allí en donde veo a Alex pagando la prenda.

-¿Vamos?

Ellos están tranquilos, como si no me hubieran acechado hace dos minutos en el probador.

Musito un pequeño sí y los sigo fuera de la tienda.

-¿Tienen que volver al trabajo? -pregunto

-No, iremos a casa -responde el mayor.

Alex rodea mi cadera con su brazo y me apega a su cuerpo guiándome hacia el estacionamiento. Al llegar veo el carro de Jonathan aparcado.

Los tres entramos en silencio y como siempre quedo en el asiento de atrás.