Salgo del hospital agotada y solo pienso en la ducha que estaré tomando cuando llegue a casa.
Cruzo la calle y decido tomar el autobús pero la fila es interminable y los transportes van completamente llenos. Resoplo resignandome a que hoy será camino a pie.
Mientras transcurro por las calles transitadas escucho que todo el desastre del tráfico comenzó con una movilización y luego continuo por un idiota que dejó el auto en medio de la calle. Vaya día.
Perdiéndome entre mis pensamientos y en alguna que otra tienda llego a casa en una media hora. Al cerrar la puerta me recuesto sobre ella agradeciendo por fin tener paz.
-¿Cansada, amor?
Abro mis ojos y me encuentro con un Jonan totalmente relajado en chándal frente a mí.
-¿Qué haces aquí? -pregunto dejando mi bolso sobre la isla de la cocina.
Son un poco más de las tres de la tarde, él debería estar en el estudio ahora.
-¿Sorprendida? -La voz del rubio coqueto me sorprende aún más, y viendo que andan con pinta de andar por casa me aseguro que salieron antes del trabajo.
-Bastante -respondo dirigiéndome hacia ellos y dejando un beso en sus labios- Han salido temprano hoy.
-Bueno, ya hicimos todo lo que debíamos hacer -Al se encoge de hombros- Y pensamos ¿si arruinamos los planes a Kitty hoy?
-Pues lo hicieron -respondo- Ahora tengo que cancelarle al otro -digo con tono de burla.
-¿No tienes suficiente con dos, niña viciosa? -Jonan toma mi rostro y presiona mis mofletes- Eres nuestra -dice antes de devorar mi boca con un beso. Tan pronto como su boca deja de atacarme Alex se encarga de reemplazarlo.
-Solo nuestra, gatita.
Algo embobada por aquella acción asiento y me dedico a mirarlos aleatoriamente. Estos traen algo entre manos.
-Iré a bañarme -les informo- Cuando salga pueden decirme que es lo que están pensando.
-Estoy teniendo miedo de que ya no tengas suficiente con dos -responde Jonan de manera graciosa.
A decir verdad a veces no tengo ni idea de como lo sobrellevo. Es una demanda doble en todos los sentidos.
-Creo que con ustedes dos incluso me sobra -Las esferas verdes y mieles están totalmente pendientes de mi movimientos y yo también en los de ellos- No pasaría nunca por mi cabeza tan solo la idea de...
-Lo sabemos, Kitty -Al se encarga de calmarme antes de tiempo posando su mano en mi mejilla mientras deja delicadas caricias en mi rostro con su pulgar. Desvío mi mirada hacia mi hombre mayor y él asiente coincidiendo con su amigo.
-Ven, vamos a bañarte -me dice Jonan antes de tomar mi mano y llevarme al baño.
Dejo que me guíen y una vez llegado a destino los tres nos despojamos de nuestra ropa mientras Jonan comienza a llenar la bañera. Hago un moño con mi cabello para que no moleste cuando me encuentre entre medio de mis hombres.
El primero en ingresar en la tina es Al y luego le sigo yo, antes de que Jonan entre el se encargue de juntar todas nuestras prendas del suelo y se nos une.
Recostada sobre el pecho de Alex y con mis piernas sobre las de Jonan disfruto del agua caliente relajando mis músculos, aliviándome del día agotador que he tenido. Los chicos parecen disfrutarlo igual o más que yo ya que están con sus ojos cerrados.
El cómodo silencio nos envuelve mientras nuestras mentes y cuerpos parecen despejarse de todo peso que llevan.
-Te tengo una sorpresita -susurra Alex en mi oído. Despegándome de su pecho me volteo para observarlo- Está en el bolsillo de mi chándal.
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ENTRE LA LEY |+18|
Teen FictionLa vida adulta trae responsabilidades y Jonan lo sabe muy bien. Por las diversiones y los excesos en los inicios de su juventud termina siendo tutor de una pequeña Katherine, y sin darse cuenta el castigo termina siendo lo mejor que le ha pasado en...