-Son niños, Katherine, no puedes espirarlos desde lejos -dice Jonan a mi lado
Suspiro recostandome sobre el auto. Desde aquí observo a dos pequeños niños corriendo por el jardin de su hogar.
Hace más de diez minutos que estoy contemplando a los dos pequeños correr junto con un perro en la tranquilidad de su hogar. Se ven sanos, felices y eso me agrada bastante.
Por una parte entiendo, no puedo estar fuera del hogar de mis sobrinos observandolos desde los arbustos como si fuera una psicopata.
-¿Y si no saben de mi? -realmente dudo que mi familia me mencionara- No puedo acercarme y decirles "Hola, soy la tía Kath"
-Por eso debes hablar con la madre primero
Miro al rubio que está siendo iluminado por el sol con una mueca. No creo que ni ella sepa de mi existencia
-Intentalo al menos
Esa opción suena más lógica que la anterior. Si yo fuera la madre prefiriría una extraña presentando adecuadamente en mi hogar como tía de mis hijos antes que una extraña asechandolos.
Asiento mientras tomo una última calada del cigarro y se lo entrego a uno de los chicos. Últimamente estoy fumando demasiado y si no fuera por el límite que me ponen los guardias que cargo como novios estoy segura que me fumaría una cajilla entera por día.
-¿Qué casa has dicho que era? -le pregunto a Jonan, este me indica lo que ha visto desde la delegación de menores y me encamino hacia la puerta de residencia- No, espera
Huelo a tabaco. No puedo presentarme de esta manera. Corro hacia el auto y tomo mi bolso buscando un spray para disimular el olor y reemplazarlo por uno de frutas.
Alex vuelve sobre sus pasos por mi y me toma de la mano guiandome hacia la entrada. Jonan esta recostado al lado del intercomunicador y apunta con su cabeza hacia él.
-¿Crees que abrirá? -pregunto rogando que una parte de ellos sea pesimista
-Llama y averigualo -Definitivamente no es la respuesta que quería
Muerdo mis uñas con nerviosismo cuando me acerco al intercomunicador. Miro a los chicos una vez más rogandoles que me detengan pero solo me observan.
-No se si pueda...
-Mira -Alex me jala hacia su cuerpo y me hace ver a los niños- Miralos, aún son pequeños, puedes jugar con ellos, puedes cantarle canciones, puedes consentirlos y hacerle regalos pero eso solo puede hacerse ahora Kath y para cuando quieras darte cuenta los niños estarán en la preparatoria y será tarde para ser la tía Kath
-Tienes la oportunidad de hacer lo que tu familia no hizo -dice Jonan- No tires la opción de desligarte de tu familia, puedes vincularte a lo bueno que tiene y esos niños lo son -sus manos sostienen mi rostro antes de dejar un beso en mi nariz- Sé mi chica valiente y hazlo, amor
Me abrazo a Jonan y le dedico una mirada a mi rubio lindo desde el pecho de mi hombre mayor.
-Tu puedes, gatita mía -me anima Al
El vínculo que tengo con los chicos es hermoso. Puedo ir corriendo a sus brazos totalmente atemorizada y ellos me sacaran a flote en minutos. No sé que tienen, no sé cómo lo hacen, sólo sé que es algo que amo de ellos. Que me cuiden, que me quieran y que me apoyen tanto.
Jonan deja un beso en mi coronilla y me despega de su cuerpo. Retomo el camino hasta el intercomunicador y cuanto hasta tres antes de presionar la casa indicada
-¿Hola? -escucho desde el comunicador unos segundos despues de tocar
-Hola, ¿eres Elena? -pregunto con la esperanza de no haberme equivocado
ESTÁS LEYENDO
ENTRE LA LEY |+18|
Roman pour AdolescentsLa vida adulta trae responsabilidades y Jonan lo sabe muy bien. Por las diversiones y los excesos en los inicios de su juventud termina siendo tutor de una pequeña Katherine, y sin darse cuenta el castigo termina siendo lo mejor que le ha pasado en...