cincuenta y siete - final

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-¡No! -grito cerrando la puerta de la habitación 

 -Abre la puerta, KatherineDel otro lado oigo los pedidos de los chicos y los intentos de abrir la puerta 

 -No, no entrarán aquí -digo mientras le pongo seguro a la puerta 

 Alex y Jonan siguen reprochando como niños tras esta y yo me encargo de lo que debo esconder: mi vestido de novia 

 -Gatita abre la maldita puerta 

 Cuando llegué a casa esperaba que estuvieran en la empresa del padre de Alex pero sorprendentemente estaban comiendo en medio de la sala. Juro que me reproché bastante el hecho de no dejarle el vestido a Ada. 

 -Vayan a seguir trabajando, esto jamás pasó 

 Abro la bolsa gris dejando entre ver la cola larga del vestido. Aún con los gritos tras la puerta quito el vestido de su emboltorio con suma delicadesa y lo dejo sobre la cama. 

 Este vestido tiene el mismo efecto que los chicos, cada vez que lo observo se vuelve aún más hermoso. 

 Definitivamente todo el tiempo que queda entre hoy y la boda aprovecharé cada segundo para admirarlo. 

 Lo cierto es que nos caseremos en poco más de dos meses en una hermosa playa al estilo más bohemio que podemos tener. Una ceremonio intima con nuestros más allegados y un juez de paz conmemorando el acto, al menos simbolicamente. 

 Alex les ha informado a su familia y eso agregó más altibajos en su relación, en especial con su padre, aunque con el tiempo se ha calmado, incluso quisieron llegar a pagarnos la luna de miel. Pero mis chicos ya están grandes y pueden enfrentar sus gastos así que por el momento pasaremos nuestra primera semana de casados en la casa de playa de Al. 

 El golpeteo y los gritos han disminuido así que me atrevo a quitarme la ropa y volver a probarmelo. Ada ha dicho que era un ángel con el vestido y mis amigas les han dado el gusto bueno. 

 Con sumo cuidado me enfundo en el vestido conteniendo las ganas de chillas y gritar mientras me pongo frente al espejo y voy acomldandolo a mi cuerpo. 

 La tela satin se entre mezcla con el tul creando un efecto hermoso en la caida del vestido. Es maravilloso. La idea de la boda me tiene muy emocionada y con el vestido aquí la ilusión se multiplica minuto a minuto. 

Sin dudas estoy haciendo mi máximo esfuerzo para ponerme yo sola el vestido, el cierre que es casi invisible se encuentra por la parte de atrás y con mis manos solo puedo elevarlo un poco, dejando el vestido a medio entallar. 

Debería dejar de hacer esto antes de cometer una locura como romper el vestido para vermelo puesto.Toma una profunda respiración y me doy una sonrisa torcida. En otro momento será, tal vez cuando este a minutos de caminar al altar para casarme con los amores de mi vida; y si eso no ocurre, que realmente es muy poco probable, lo usaré para estar en casa, como en el episodio de Friends. 

Me rio internamente porque lo único seguro que tengo por el momento es la boda, la luna de miel y el cumpleaños de Jonathan, luego de eso estoy, más bien estamos, en manos de lo que decidan mis profesores. 

 Mi momento de paz acaba cuando escucho ruidos en el balcón 

 ¡Oh por Dios! Me caseré con dos lunaticos 

-¿Qué rayos hacen? -chillo corriendo hacia el balcón. Están pasando desde el balcon vecino- ¿Quieren dejarme viuda antes de siquiera casarnos? 

 Tomo el brazo de Jonathan y lo jalo hacia dentro. Alex ya se encontraba firme sobre las baldosas del balcónEstoy hecha una furia, joder son tan imprudentes, podrían haber caído desde aquí. Sin embargo, ellos parecen estar fascinados 

ENTRE LA LEY  |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora