Luego del hermoso momento de preguntas Alex y yo nos quedamos en silencio hasta que Jonan despertó como siempre espléndido y feliz.
-Hola, peque -Jonan me abraza y toma mi rostro para besar mi frente, puedo sentir la mirada de Alex sobre nosotros, o mejor dicho, sobre mí- ¿Qué hay? -pregunta cuando se aleja de mí hacia Alex dándole un breve abrazo.
-Nada, hermano -responde Alex- pasaba la mañana con la peque no más -ríe.
-¿Han tomado algo? -pregunta el recién despierto mientras se dirige a la cafetera.
-Aún no -respondo.
-Yo he tomado un té -responde mi nuevo compañero levantando su taza.
-¿Te hago algo? -Jonan vuelve a preguntar mirando hacia mí, niego con la cabeza, aún no- De acuerdo -se voltea y sigue preparando su desayuno.
Alex se levanta y pasa por mi lado tomando una fruta del recipiente, siento cómo se posiciona detrás de mí y presiento que va a decirme algo.
-¿Cómo es que se hicieron amigos? -pregunto antes de que Alex pueda llegar a soltar algo. Ambos fijan su atención hacia mi algo curiosa- Digo él está aquí -elevo mi mirada hacia Alex- porque es mejor amigo pero nunca dijiste de dónde.
-De la secundaria, peque -responde Jonan ante mi pregunta- aunque nos conocemos desde el kinder.
-¿Tanto tiempo? -pregunto, a decir verdad me parece surreal.
-Claro -afirma Alex- Fuimos compañeros toda la escuela y hasta en la universidad en algunas clases pero teníamos grupos diferentes, ¿que tu no tienes amigos?
-No de tanto tiempo -respondo y es más que obvio, comencé a tener mis verdaderas amistades cuando empecé a vivir con Jonan.
De repente todo queda en silencio y la mano de Alex acaricia mi hombro, cuando me doy cuenta Jonan lo está mirando haciéndole entender que no fue el mejor comentario que podría haber hecho.
-Iré a ponerme el traje mientras esto termine
Asiento con una sonrisa y Jonan sale de la cocina dejándonos solos otra vez. Una vez que escucho la puerta de la habitación quito la mano de Alex de mi hombro y volteo como puedo quedando frente a su pecho.
-Kath..
-No harás ni dirás ningún comentario sobre lo que te he dicho -interrumpo- Lo que haya pasado no te incumbe.
El solo asiente y me bajo del taburete siguiendo a Jonan hacia la habitación. No quiero ser mala con él pero si llega a soltar algún comentario sé que Jonan se dará cuenta y la verdad no quiero nada cambie entre nosotros, y sé que eso lo hará.
-Hey, tú -sonrio cuando entro a la habitación y veo a Jonan acomodando su camisa dentro del pantalón- ¿Ayudo? -pregunto cerrando la puerta.
-¿Puedes ponerme la corbata? -pregunta mientras termina de arreglar sus mangas y alza el cuello de su camisa.
-Claro -voy hacia el cabecero de la cama y tomo la clásica corbata negra- ¿No dejaras de intentarlo, no? -pregunto cuando me posiciono delante de él obstruyendo la vista que tiene del espejo.
-Me veo muy bien con ella -responde sonriendo mientras se agacha un poco haciendo la tarea aún más fácil, rodeo su cuello con la corbata y me aseguro de hacer un buen nudo.
-Ya está -digo acomodando el resto de la corbata- Listo.
-Gracias, peque -dice besando mi nariz.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE LA LEY |+18|
Teen FictionLa vida adulta trae responsabilidades y Jonan lo sabe muy bien. Por las diversiones y los excesos en los inicios de su juventud termina siendo tutor de una pequeña Katherine, y sin darse cuenta el castigo termina siendo lo mejor que le ha pasado en...