Papá Luchón | WangXian AU |

-OCHO-

El celular de WangJi vibró y este lo revisó rápidamente. Una pequeña sonrisa se asomó por sus labios, era Wei Ying.

Wei Ying :D

¡Lan Zhan! Ya llegué a mi casa, gracias por todo ❤
[15:35 PM]

Por cierto, ¿todo bien en casa?
[15:35 PM]

Si, no te preocupes
[15:36 PM] Enviado y recibido

Bien, si necesitas tener una charla más seria con tu hermano puedo traer a los niños aquí.
[15:37 PM]

Si no es mucha molestia, hay cosas que no quiero que sepan.
[15:39 PM] Enviado y recibido

Bien, le diré a Jiang Cheng que me lleve en su auto entonces. No te angusties mucho, ¿bien?
[15:40 PM]

Bien.
[15:40 PM] Enviado y recibido

—WangJi, ¿me estás escuchando?

—No.

Lan Zhan se levantó y fue a la pieza en donde estaban sus hijos. Su corazón le dolió al verlos tan tristes y callados.

—Wei Ying viene de camino, ¿quieren ir a la casa de los Jiang?

Los ojitos de ambos brillaron.

— ¿De verdad?

—Mn, voy a alistar una mochila, se quedaran con él por hoy, yo los iré a buscar mañana. Deben prometerme que se portarán bien, y que le harán caso a Wei Ying y a sus hermanos.

—Lo prometemos, papá.

—Pero papá, ¿te vas a quedar con el hombre malo? El habló mal de Gege, así que es un hombre malo.

—Si, debo hablar con ese hombre para que no vuelva a tratar así a Wei Ying, ¿verdad? —los niños asintieron.

—Cuídate, papá. —le dijo SiZhui.

—Si, te queremos mucho. —dijo JingYi

Minutos más tarde, tocaron la puerta. Lan Zhan tomó a sus hijos de la mano y los llevó.

— ¿A dónde los llevas? —preguntó Xichen.

—Van a dormir con su Gege.

Con esas palabras, Lan Zhan implícitamente le dijo a su hermano "No voy a hablar con ellos presente" Del otro lado de la puerta, Wei Ying se había cambiado ropa, llevaba una polera blanca que dejaba su hombro al descubierto y unos jeans negros. Los niños sonrieron encantados.

—Gege, ¡te ves precioso!

—Ustedes siempre tan lindos, vengan, al auto.

Wei Ying les abrochó el cinturón a ambos y luego volvió a la entrada. Acunó el rostro de WangJi en sus manos.

—Lan Zhan, llámame si no te encuentras bien, por favor. No importa si es tarde.

Lan WangJi posicionó sus manos sobre las de WuXian y las retiró de su rostro con cuidado. Aún tomados de las manos le brindó una pequeña sonrisa tranquilizadora, para luego decir.