-DIEZ-

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Al cabo de 5 minutos ya estaba en la casa de los Jiang, de cierta forma, el lugar le daba un aire de tranquilidad. Pagó el taxi y con tranquilidad tocó el timbre. Fue recibido por la amable sonrisa de YanLi.

—Maestro Lan, no esperaba verlo tan temprano. A-Xian y los niños están durmiendo aún, pero puede acompañarnos a A-Cheng y a mí con una taza de té.

—Mn, gracias.

WangJi ya sabía que estaban dormidos, solo que se estaba preguntando hasta que hora podrían dormir esos tres juntos. Resultó que tomar el té con los hermanos duró una hora, fue un ambiente realmente agradable, y WangJi por un momento olvidó todos sus problemas del día anterior. Giró su rostro al sentir pasos y vió a Wei Ying, tan radiante como siempre.

WuXian no tenía idea de que WangJi llegaría tan temprano, pero le alegró haberse vestido bonito y no parecer un vago. Llevaba un jeans ajustado negro, que resaltaba sus caderas y trasero; combinado con un suéter tejido gris ancho y un poco largo, se veía casual, pero realmente guapo con su cabello recogido en una media moña y su fleco libre.

— ¡Buenos días!

—A-Xian, que bueno que despertaste. A-Cheng y yo debemos salir un momento, así que te dejamos a cargo de la casa, atiende bien al maestro Lan. Me llevaré a A-Ling conmigo.

Con eso, la Shijie besó la frente de WuXian y se despidió de WangJi, mientras Jiang Cheng sacaba al niño en sus brazos para ponerlo en el auto. Luego de que el auto partió, Wei Ying sonrió y se acercó a Lan Zhan, acunando su rostro en sus manos.

—No pasaste una buena noche, ¿verdad? Tus ojos están hinchados, muy poco, pero hinchados.

WangJi se dejo acariciar y contestó con un suave "Mn". Wei Ying aprovechaba para acariciar las mejillas y el cabello del jade, la sonrisa nunca abandonó su rostro. Y WangJi agradeció que así fuera.

Como una luz entre la tormenta...

De pronto, WangJi sintió un beso en su frente, en sus ojos y luego uno en la punta de su nariz, rápidamente abrió los ojos sorprendido.

— ¿Y eso?

—Lan Zhan, ¿sabes que simbolizan los besos en la frente?

WangJi negó un poco dudoso.

—Simbolizan protección, cuando una persona te da un beso en la frente, significa que quiere cuidarte y protegerte durante todo el tiempo que viva.

Las puntas de las orejas de WangJi se tiñeron de un fuerte color rojo, y preguntó tímidamente.

— ¿Y el de los ojos?

—Mi truco secreto para que se desinchen rápidamente. 

— ¿Y el de la nariz?

Wei Ying soltó una pequeña risa.

—No tiene nigún significado, ese fue porque quería ver como reaccionabas ¡Fue muy tierno!

WangJi quiso rodar los ojos, pero en vez de eso una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—Lan Zhan, ¡quieres reírte!

—Tonterías.

Wei Ying se carcajeó como quisó. Luego de unos minutos se calmó y comenzó a prepararse un café y unas tostadas con manjar. Se sentó frente a Lan Zhan.

—Oye, hablando en serio, ¿estás mejor? ¿Tu hermano sigue en casa?

—Si, paso la noche ahí...

—Se irá en algún momento, de seguro cuando llegues a tu casa ya no este. No sufras por eso.

—Lo se, pienso igual. —respondió Lan Zhan.

Papá Luchón | WangXian AU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora