Su nombre comenzaba a ser reconocido nuevamente, los cuadros que ha vendido le han traído más clientes y, en consecuencia, más recomendaciones. Wuxian se sentía muchísimo mejor después de ver a su hermana de mejor ánimo, así que aceptó la oferta de trabajo que le llegó ese lunes por la mañana. No quería ir a la universidad, pero realmente quería discutir con Huaisang sobre posibles ideas o bocetos, incluso Xue Yang y su filoso sentido de comunicación podrían ayudar. El conocimiento de Lan Zhan también podría servirle de ayuda. Aunque es muy probable que no ocupe nada de lo que reúna hoy y solo pierda el tiempo.
Bueno, nada que hacerle.
Llegó a la universidad vistiendo sus jeans negros y uno de los suéteres que le hurtó a Lan Zhan en color celeste pastel. Entre los tres o cuatro que le ha sacado, este es su favorito. Esperó pacientemente a que sonaran las campanas indicando el receso, y cuando por fin sucedió, se dirigió rápidamente a buscar a su novio. Los botines negros que llevaba resonaban un poco al caminar debido al pequeño tacón, por lo que varias personas volteaban la mirada mientras pasaba, no se sentía avergonzado, para nada, disfrutaba tener la atención de vez en cuando, aún si no era la atención de la persona que estaba buscando. WangJi guardaba con calma sus materiales dentro de su maletín, o al menos lo hacía hasta que vio a cierto pintor usando uno de sus suéteres entrar con una gran sonrisa al aula vacía.
El pintor saltó a sus brazos, dejando que WangJi reparta pequeños besos en sus mejillas, frente, mentón, labios y la punta de su nariz; sacándole un par de carcajadas suaves.
—Te extrañé, Er-gege. —dijo Wei Ying.
Las manos que descansaban en su cintura subieron hasta acunar su rostro, y mirándolo casi con adoración, Lan Zhan respondió: —Mn, también te extrañé.
WangJi estaba preocupado, aún si Wei Ying le decía que estaba bien, sabía que era muy probable que en realidad necesitara desahogarse con alguien, así que como no quiso salir durante el fin de semana, él y sus hijos se pusieron la importante misión de llamarlo al menos dos veces al día y hacer al menos una video llamada. Obviamente no era lo mismo, pero querían hacerle saber que estaban ahí, los tres, para cuando los necesite. Por eso fue muy reconfortante verlo llegar con esa sonrisa radiante, que siempre le hace temblar el corazón.
Wuxian giró en su propio eje y acomodó las manos de WangJi en su cintura, mientras reposaba su espalda en el fuerte pecho del profesor, inclinando ligeramente su cabeza para que el Lan apoye su barbilla en el espacio entre su cuello y hombro. Realmente le gustaba ser abrazado de esta manera.
—Lan Zhan, ¿Quieres acompañarme a un lugar? Acepté pintar un mural cerca de aquí, pero no sé muy bien qué pintar.
—¿Cuándo?
—Lo ideal sería ir hoy.
—¿Está bien si es después de clases? —preguntó Lan Zhan.
—Claro, podemos ir a buscar a A-Yuan y A-Yi y luego ir allí.
—Mn. Quieren verte. —agregó WangJi.
—Lo sé... Lan Zhan, mi hermana es una gran mujer, ¿Verdad?
—Lo es.
—Ella es muy genial, en la empresa todos los empleados la respetan, y no porque sea la jefa, sino porque se ganó el respeto con su trabajo. Es como mamá, aunque sin el caracter pasivo-agresivo —dijo Wei Ying soltando un par de risas.
—¿Cómo?
—Mamá da miedo cuando está enojada... Cuando Jiang Cheng y yo eramos más pequeños solíamos pelear mucho, por cualquier cosa, y mamá estaba estabilizando su carrera como abogada, así que tenía algunos problemas para controlar su tono de voz y caracter de vez en cuando... Por suerte, mamá también trabajo duro en eso, y papá siempre la apoyó, asi que salio adelante hasta llegar a como es hoy... No se queda callada, y a veces su tono es duro aun cuando intenta consolarte, pero siempre puedes recostar la cabeza en su hombro o su regazo y recibir una caricia de su parte que indica que puedes decirle cualquier cosa. Por eso es pasiva agresiva. —finalizo Wei Ying con una pequeña sonrisa nostálgica.
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Papá Luchón | WangXian AU |
Hayran KurguLan WangJi es un padre divorciado que obtuvo la custodia de sus hijos a través de un tribunal. Su ex-esposa lo cambió por otra vida y realmente no se arrepiente; fue lo mejor que pudo hacer. Lan Sizhui y Lan JingYi son sus dos pequeños, y realmente...