Matrimonio Por Mutuo Acuerdo

"Las Vegas" Capítulo 10: Corazón Y Razón... ¿Una Mala Combinación?

Pero en la habitación 126, Sakura había entrado a ordenar todas sus cosas, se encontraba en la recamara cuando escucho que alguien entraba pidiendo permiso.

– ¿Sakura estas aquí? –dicen en voz alta.

– Si Tomoyo –responde– estoy en la recamara.

La ojiazul camina hacia ese lugar y al llegar ahí se asombro un poco al ver que su mejor amiga estaba haciendo su maleta.

– ¿Te vas? –pregunto.

– Si tengo que regresar a Japón lo antes posible –dijo la castaña doblando la ropa.

– ¿Paso algo? –preguntaba un poco preocupada.

– Hable con mi Padre –dijo otra vez.

La ojiazul se sienta en la cama a observar como Sakura ordenaba la ropa.

– Y me dijo que Touya vendría por unos días –.

– Que buena noticia –respondió sonriendo.

– Si por eso quiero irme lo antes posible –moviendo la cabeza– aparte tengo mucho trabajo en el Hospital que me espera.

– Entonces si quieres puedo irme contigo –decía parándose.

Sakura la miro asombrada.

– Y no recibo un no como respuesta –dijo Tomoyo.

La joven de mirada esmeralda solo movió la cabeza sonriendo.

– Esta bien –contestó.

En ese momento en otro lugar, un vehículo muy bello se detenía en una Iglesia... solo espero que el reverendo haya llegado –decía el chico saliendo del automóvil.

Al paso de unos minutos entro a la Iglesia y se encontró con un hombre que estaba adornado unas bancas.

– Buenas tardes –dijo Shaoran llegando a su lado.

El hombre asiente con la cabeza y dice: ¿En que le puedo ayudar joven?

– Necesito hablar con el reverendo ¿Habrá llegado de su compromiso? –pregunto.

– Claro –respondió– con el esta hablando.

Shaoran lo miro y se asombro al ver que era el.

– Acompáñeme a mi oficina –decía el Señor empezando a caminar– ahí estaremos cómodos y podremos hablar sin que nadie nos moleste.

– Por supuesto –contesto el ambarino caminando detrás de el.

Y una vez en la oficina.

– Tome asiento por favor –dijo el hombre mostrándole una silla.

– Gracias –asintió.

– Soy todo oídos joven eh –dice mirándolo.

– Li –observándolo– Shaoran Li.

– ¿Li? –pregunto asombrado.

– Si reverendo –dijo moviendo la cabeza– anoche vine con una muchacha de estatura media, pelo castaño y sus ojos son de color verde esmeralda.

– Ah claro ahora lo recuerdo –sonriendo– una joven muy alegre y sonriente.

– Si así es ella –dijo susurrando.

– ¿Perdón decía algo joven Li? –.

– No –moviendo la cabeza– olvídelo.

– Entonces debe a ver venido por esto –dijo sacando unos papeles del cajon.