Matrimonio Por Mutuo Acuerdo

"Las Vegas" Capítulo 53: "El Ultimo Secreto... El Que Me Destrozo"

Al paso de las horas en la Mansión Li...

– Te ves fatal –decía Meiling mirando al joven que tenia al frente.

– Ni me lo digas –responde el ambarino– me veo y me siento así.

– Pero no te quejes –dijo el ojiazul en tono serio.

La muchacha rio al escuchar las palabras de Eriol y a los segundos pregunto:

– ¿Hasta cuando se van a quedar? –.

– Shaoran –comento Eriol observándolo.

– Mañana regreso a Tokio –responde seriamente.

Justo en ese momento ingresaba al salón la Señora Li.

– Muchachos no deberían estar descansando –dijo mirando a los presentes– este a sido un largo día.

– Tía –decía Meiling.

– Es verdad –empezó a decir el ojiazul– mañana tenemos que levantarnos muy temprano.

– Madre yo –.

– Xiao Lang –dice.

– Bueno es mejor que nos retiremos –comentaba la ojinegra mirando a Eriol.

– Claro –asintió– hasta mañana.

Meiling junto a Eriol salían del Despacho.

– Hijo yo no se como empezar –.

– No hay nada que decir Madre –contesto el joven.

– Se que la ultima vez que estuviste aquí –mirándolo y sentándose a su lado– las cosas no terminaron bien pero

– Pero nada Madre – dice interrumpiéndola – prefiero no tocar ese tema nunca mas.

– Hijo yo se que actué de una mala forma –.

– Las cosas fueron como fueron –dice serio– ya no podemos hacer nada ni tampoco retroceder el tiempo.

– De verdad –responde tocándole el rostro con su mano– me encantaría que eso sucediera.

– ¿Usted nunca supo que fue lo que sucedió con Akame? –pregunto.

– Me temo que no –dijo– la vez que vino a esta casa –moviendo la cabeza– yo no la recibí solo la vi cuando salía.

– ¿Cuándo salía? –pregunto de nuevo.

– Hien hablo con ella en este mismo despacho –decía– salió corriendo de aquí cuando yo venia bajando por las escaleras.

– No puede ser –dice parándose y comenzando a dar un par de pasos– y yo todos estos años culpándola por haberme mentido.

– Shaoran –parándose también para quedar al frente de el– lo siento tanto.

– Madre yo no puedo –moviendo la cabeza– no se que decir ni que pensar en este momento –mirándola– de hecho necesito estar solo para aclarar mis ideas.

– Tienes razón Hijo –asintiendo– mi intención no a sido molestarte –observándolo– me iré para que estés mas tranquilo y puedas aclararte.

Ieran Li se retira del Despacho mientras que el ambarino comienza a dar vueltas por todo el lugar, recordaba todas las veces que de niño estuvo aquí observando como su Padre trabajaba, poco a poco se acerco al escritorio y se fijo en todos los marcos con fotografías que habían ahí, uno le llamo bastante la atención así que lo tomo con ambas manos para mirarlo detenidamente.

Estaban sus cuatro hermanas con una gran sonrisa en sus labios mientras que el se encontraba en el medio de ellas, debe haber tenido como cinco años en esa fotografía tenia los brazos cruzados y su ceño estaba fruncido.