Matrimonio Por Mutuo Acuerdo

"Las Vegas" Capítulo 4: Simple Coincidencia

Sakura miro hacia su lado izquierdo y se dio cuenta de que la persona que estaba en frente de ella hablándole no era nada más ni nada menos que Shaoran Li.

– Lo que me faltaba –se dijo así misma y en voz alta con tono de pocos amigos le responde– no necesito tu ayuda.

– Bueno si eso es lo que quieres Kinomoto –le dice frunciendo el ceño y moviendo la cabeza– en todo caso no se en que estaba pensando al querer ayudarte.

La muchacha de ojos esmeralda se coloca a reír de una forma muy exagerada– ¿Tu querer ayudarme? –dijo.

Mientras tanto el joven que le había hablado anteriormente a la muchacha solo observaba atentamente la situación que se estaba formando en ese momento.

– No es necesaria la escenita –decía Shaoran molesto y sentándose al lado de ella– ni tampoco que te estés burles de mi.

Ella siguió riendo tratando de decir algo pero no podía hacerlo.

Al paso de unos segundos de tanta risa de parte de la japonesa, el enojo y la molestia que tenia el chino ya estaba llegando a su límite así que por inercia miro hacia arriba y se dio cuenta que el joven al lado de ella reía también.

– ¿Acaso tu también te estas burlando de mi? –le dice parándose y mirándolo de una forma asesina– contéstame.

Sakura dejo de reír y miro a ambos chicos mientras que el joven que se encontraba junto a ella se callo rápidamente.

– ¿Eres tonto o no entiendes? –volvió a decir apuntándole la cabeza con su dedo.

– Li ya basta –dice la castaña poniéndose en el medio de los dos.

Los dos la miraron sin decir nada.

– Estas actuando de la misma manera de hace un rato –le dijo nuevamente mirándolo seria.

– A eso era –dice moviendo la cabeza– llegar al mismo tema.

Los dos se miraron fijamente y frunciendo el ceño.

En ese momento el otro muchacho moviendo la cabeza le dice: Ustedes dos están locos así que mejor me voy.

Al decir eso el muchacho se fue, pasaron un par de minutos callados, ninguno de los dos dijo palabra alguna, solo se quedaron observándose el uno al otro, cada uno podía mirarse los ojos detenidamente y por primera vez después de tanto tiempo se dieron cuenta del resplandor que emitían, la mirada verde esmeralda y la mirada chocolatada.

Justo en ese momento les dicen: Señor le doy otra botella.

Ambos reaccionaron con esas palabras así que casi por reflejo miraron hacia la barra.

– ¿Cómo? –decía el chino mirándolo.

– Lo que pasa es que su botella de Whisky ya esta vacía –empezó a decir el barman mostrándosela– por eso le preguntaba si iba a querer otra.

– Si claro –contesto el asintiendo– tráigame otra y con dos vasos por favor –sentándose en la barra nuevamente.

Sakura se quedo quieta en su puesto sin decir nada, así que el chino le dijo mirándola de reojos: ¿Qué esperas una invitación?

– ¿Siempre tienes que actuar de esa manera tan prepotente Li? –dijo ella sentándose al costado de el.

En ese momento llega el barman dejando la botella y dos vasos en la barra.

– Bueno si quieres no más –le dice sirviendo el licor en ambos vasos.

– Es que yo –dice ella mirándolo atentamente y sentándose en su lugar.