Matrimonio Por Mutuo Acuerdo

"Las Vegas" Capítulo 24: El Día Después De La Lluvia

Ya era de mañana, Shaoran abrió sus ojos lentamente y recordó donde estaba, en el departamento de Sakura Kinomoto.

Se levanto y rápidamente se vistió, doblo una a una las cobijas que había ocupado y dejo la almohada sobre ellas en el sillón.

Camino hacia la lámpara que había en el costado de la mesa de centro y escribió una nota para la castaña agradeciendo todo lo de la noche anterior y un par de cosas más.

Minutos después se dirige hacia la puerta retirándose del lugar.

Mientras tanto en la residencia Hiragizawa...

– En serio no te quieres quedar más tiempo –decía el muchacho abrazándola por la cintura.

– Qué más quisiera yo querido –le dice mirándolo– pero tú sabes que tengo que ir a trabajar.

– Pero –dice el soltándola.

– Acuérdate que las personas normales como yo –dijo tocándole la nariz con su dedo índice– trabajamos para poder sobrevivir.

– Mi amada Tomoyo estas insinuando –le dice sonriendo– que yo no lo hago.

– No te ofendas Eriol –dice asintiendo– pero sí.

– Querida yo si trabajo –le dice mirándola– aunque no lo creas preciosa.

– ¿En serio? – comentó un tanto asombrada.

– Si –asiente –tengo mi oficina en mi despacho.

– Entonces si es así –sonríe– retiro lo dicho.

– No te preocupes Tomoyo –dice sonriendo– obviamente no te imaginabas que una persona como yo trabajara.

– Eriol –dice mirándolo.

– Acaso crees que solo soy una cara bonita, una persona agradable y simpática –moviendo la cabeza– pues no mi amor soy una caja de sorpresas.

– Si tú lo dices querido –dice ella irónicamente.

Los dos ríen por unos segundos caminando hacia el automóvil de la ojiazul

– Bueno me voy amor –.

– Segura que no quieres que te vaya a dejar –abriendo la puerta del vehículo.

– No –moviendo la cabeza– no es necesario.

– Bueno entonces déjame invitarte almorzar –.

– ¿Almorzar? –dijo– no sabría responderte en este momento querido.

El muchacho solo la mira.

– Porque todos los días martes almuerzo con mi amiga Sakura –.

– Entiendo amor –sonrió– de todas maneras

– Si te avisare –le dice interrumpiéndolo.

Se dan un beso de despedida, segundos después Tomoyo ingresa.

El vehículo partió y Eriol comienza a caminar hacia el interior de su casa sonriendo y suspirando

Pasaron unos minutos cuando sintió que alguien tocaba la puerta, el ojiazul se dirige hacia allá y abriéndola pregunto: ¿Se te quedo algo mi amor?

– Si amor –dice el ambarino sonriendo– solo las llaves para poder entrar.

El muchacho mueve su cabeza de un lado para el otro... Entra ridículo.

Shaoran entra a la sala de la casa y espera que llegue Eriol a su lado para seguir caminando.

– Te ves fatal –dice Eriol mirándolo.