Sakura se acercó a él y coloco sus manos sobre la camisa del ambarino, comenzó a desabrochar uno a uno los botones mientras que era besada apasionadamente por su querido Shaoran.
El joven la tomo con sus brazos y camino hacia la cama, recostándola en ella delicadamente luego se quito la camisa por completo y también sus zapatos, después de eso se coloco sobre ella sonriéndole.
Mientras que la muchacha pasaba sus manos sobre el pecho de su Esposo, ella sabia que el era deportista y que por eso tenía una figura envidiable, lo había notado cuando estuvieron en la playa aunque no imagino que era más de lo que pensaba, sus pectorales estaban bien marcados al igual que sus bíceps ni hablar de sus abdominales y su oblicuo todo lo que tenia este hombre era hermoso, era inevitable no sentir ganas de tocarlo.
Shaoran observo lo que hacia la castaña, se dio cuenta que sus pequeñas manos lo acariciaban de arriba hacia abajo como inspeccionando cada parte de su pecho eso lo hacia sentir lleno de deseo, lleno de ansias de tenerla para el, sintió un calor tremendo al darse cuenta que ella, que su flor de cerezo besaba su pecho ¿En que momento había comenzado hacer eso? Bueno daba igual ya que se sentía muy bien, en ese mismo instante el aprovecho de soltar el sostén que traía puesto su Esposa, como todo un experto.
Sakura sintió que su cuerpo estaba totalmente liberado al ya no sentir más la incomodidad del sujetador, miro a su amado y vio como le sonreía, observo esos ojos ámbares que brillaban mucho mas de lo normal, parecía que estuvieran envueltos en llamas.
El la vio como una niña, sus mejillas estaban sonrojadas pero se dio cuenta que su mirada estaba llena de pasión, esos ojos esmeraldas que tanto lo hipnotizaban, que tanto lo atraían, que tanto lo llamaban, bajo su vista por su cuerpo paro y se dio cuenta de sus pechos, eran unos pechos hermosos ni tan grandes, ni tan pequeños el tamaño ideal para el, se abalanzo hacia ella como un león sobre su presa (aunque más delicado) toco su rostro con una mano mientras acercaba sus labios hacia los de ella, sintió las manos de Sakura en su espalda y una electricidad lo recorrió por completo.
En cambio ella empezó a sentir muchas sensaciones que la envolvían, que estaban en todo su cuerpo, sintió la necesidad de atraerlo hacia ella así que lo abrazo, se sentía tan bien tenerlo de esa manera de tener su pecho junto al de ella, se sentía como en las nubes, como un sueño haciéndose realidad, un pequeño gemido se escapo de sus labios al sentir que su querido Shaoran colocaba su mano en su pecho derecho y comenzaba a jugar con el, a tocarlo a masajearlo de arriba hacia abajo, por inercia enterró sus uñas en la espalda del joven.
Por reflejo y por falta de aire separaron sus labios ya hinchados por el apasionado beso que se habían dado.
Shaoran comenzó a darle besos por todo su cuerpo, empezó por el cuello hasta llegar a su pecho, lo beso, lo acaricio había esperado tanto tiempo para hacerlo que ahora que se estaba haciendo real no lo creía, coloco su mano en el pezón izquierdo mientras besaba el pezón derecho, escucho unos gemidos de parte de su Esposa así que se dio cuenta que lo estaba haciendo bien ya que ella lo estaba disfrutando al igual que el.
Sakura sintió un calor tremendo que la invadía por completa, no sabia como explicar lo que estaba sintiendo pero le gustaba más de lo que ella se había imaginado, solo quería que llegara el momento que tanto había esperado, donde solo serian uno, Shaoran seguía haciendo lo suyo con sus pechos, había que decir que no lo estaba haciendo nada de mal ya que ella lo disfrutaba pero el ¿Lo estará disfrutando también? –se preguntaba.
– Shaoran –dice ella casi en un susurro.
El joven escucho la voz de su Esposa así que detuvo lo que estaba haciendo y levanto su mirada hacia ella.
– ¿Sucede algo? –pregunto.
– Es que –decía tratando de calmar su respiración– ¿Te gusta lo que me estas haciendo?
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Matrimonio Por Mutuo Acuerdo
Fanfiction¿Qué estarías dispuesto hacer una noche en Las Vegas?... - Es una tregua -mirándolo- así que si quieres jugar yo estaré dispuesta -dijo la muchacha mostrándole la mano.. - Pues hagámoslo -mirándola- después de todo es por conveniencia -contesto el...