Matrimonio Por Mutuo Acuerdo

"Las Vegas" Capítulo 22: Llego La Hora De La Verdad.

Y nuevamente en el café...

– Bueno ya es hora de irme Eriol –dijo Tomoyo mirándolo.

–Si –sonrió– ya es muy tarde.

Eriol pidió la cuenta al garzón mientras que la muchacha miro hacia la puerta y se fijo que los clientes que entraban venían empapados ¿Agua? –se preguntó.

– ¿Sucede algo que miras tan fijamente a la puerta querida? –le pregunta.

– Es que –dice mirándolo– me di cuenta que las personas que estaban ingresando al café venían mojados y con paraguas.

– No creo que este lloviendo –contesto Eriol mirándola.

Justo en ese momento llega el garzón con el recibo.

– Una pregunta joven –dice Tomoyo que estaba mirándolo.

– Claro –mirándola– dígame.

– ¿Está lloviendo afuera? –preguntó.

– Si –asintió– hace como una hora que comenzó la lluvia.

– No puede ser –dijo la ojiazul un poco asombrada y susurrando– Sakura.

– ¿Pasa algo señorita? pregunto el garzón mirándola y luego mirando a su acompañante.

– No es nada –contesto rápidamente– gracias por la preocupación.

El garzón solo sonrió y segundos después se retira de la mesa.

– No te preocupes por Sakura –sonriendo– Tomoyo ella esta con mi amigo que la va a cuidar y proteger.

– Si tienes razón –sonrió moviendo la cabeza– solo que es inevitable no pensarlo.

– Te entiendo –mirándola– a mí me pasa lo mismo con Shaoran –sonrió– puede sonar cursi al decirlo pero no me molesta ya que el significa mucho para mi.

– No creo que suene cursi –dijo Tomoyo colocando su mano sobre la de el– yo siento lo mismo por ella.

Ambos sonrieron, segundos después deciden irse del lugar Afuera del café.

– Bueno te acompaño a tu casa –dijo Eriol sonriendo– tomamos un taxi y...

– No te preocupes Eriol –lo interrumpe.

– ¿Cómo? –pregunto asombrado– no quieres que te vaya a dejar.

– No –moviendo la cabeza– no es eso –sonrió– lo que pasa es que tengo mi automóvil estacionado aquí –dijo y segundos después se escucha un alarma.

– Siempre lista querida Tomoyo –.

– Por si el Príncipe deja su corcel en el castillo –contesta sonriendo– querido Eriol.

– Bien pensado –sonrió y en tono serio vuelve a decir– entonces esta es la despedida.

Se acerco a ella y delicadamente le dio un beso en la mano, Tomoyo se ruborizo un poco por la situación así que un poco nerviosa le pregunta: ¿Si quieres te puedo llevar?

– ¿A mi casa? –decía sonriendo– no quiero molestar Tomoyo.

– No es molestia –sonrió– vamos.

Eriol asiente con su cabeza... Esta bien.

Comenzaron a caminar hacia el vehículo, pero en el departamento Sakura y Shaoran ya habían llegado a la puerta.

– Bueno adelante –dice ella abriendo la puerta– estás en tu casa.

– Gracias –contesto el entrando.