Pero en Japón, en el Hospital general de Tokio... Ya era hora de almuerzo así que Sakura había ido a la cafetería.
– Si Papá llegue muy bien claro con Tomoyo –haciendo una pausa y tomando una bandeja– esta bien a las ocho estaré ahí te quiero –dijo cortando la llamada.
Comenzó a moverse hacia donde estaba la comida, primero paso por su tan ansiado flan de chocolate, luego un agua mineral y termino con su ensalada cesar, al tener ya esas tres cosas en su bandeja se dirige a la caja, en ese lugar se encontraba esa amable y agradable abuelita, como le decía ella.
– Niña –dijo la abuelita asombrada y sonriendo.
– Buenas tardes Señora Keiko –respondió Sakura sonriendo.
– Pensé que no volverías –decía otra vez ella– yo estaba muy triste por eso y...
– Pero ya no debe estarlo –la interrumpe diciendo– por que ya estoy aquí.
– Me alegro tanto –sonrió– y lo mejor es que te ves radiante.
– Gracias –titubeo un poco avergonzada.
– No me las des niña –movió su cabeza– lo mejor que pudiste haber hecho –mirándola– fue separarte de ese hombre.
Sakura solo la miro un poco asombrada... Esta hablando de Tsuyoshi.
– Si –asiente con la cabeza– ese muchacho no era para ti mi niña y lo bueno es que te diste cuenta a tiempo.
– Yo... yo no se que decirle –.
– Todo el Hospital sabe lo que te hizo –volvió a decir.
– ¿Esta hablando en serio? –dijo asombrada.
– Si –moviendo la cabeza– pero no te debe importar lo que digan o piensen los demás –sonriendo– solo debes preocuparte por ti y por tu felicidad, por lo que tu quieres y por lo que tu quieras hacer.
– Sus palabras son muy lindas señora Keiko –sonríe– las tomare muy en cuenta.
La señora sonrió mirándola.
– Y bueno por tu regreso este almuerzo te lo invita la casa –.
– No –moviendo la cabeza– no puedo aceptarlo.
– Claro que puedes niña –respondió rápidamente– no se te olvide que estoy en deuda contigo.
Era verdad la señora Keiko estaba muy agradecida de la castaña, en deuda como decía ella ya que Sakura siempre había atendido a sus nietos gratuitamente en su consulta, nunca le había cobrado un peso por todas las visitas a domicilio que le hacia a ella y a sus familiares, así que era una forma de pagarle todas las atenciones y consideraciones que tenia siempre con toda su Familia.
– Bueno –movió la cabeza sonriendo– pero solo por esta vez.
Al terminar la grata conversación con esa encantadora abuelita Sakura se da vuelta y se da cuenta que en la mesa del frente se encontraban la mayoría de las enfermeras mirándola de una forma extraña lo más probable que estén hablando de mi y de mi ex pareja –se dijo.
Decidió mejor marcharse de ese lugar, salió de la cafetería y se dirigió al jardín trasero del Hospital, ahí se encuentra una pequeña plaza junto al estacionamiento.
Pasaron un par de minutos cuando su celular comenzó a sonar otra vez... Era Tomoyo Daidouji.
– ¿Cómo te ha ido amiga? –pregunto Tomoyo.
– Muy bien –decía Sakura– se siente bien volver a tu ambiente.
– Eso es cierto –dijo la ojiazul y pregunto– ¿Y te encontraste ya con el?
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Matrimonio Por Mutuo Acuerdo
Fanfic¿Qué estarías dispuesto hacer una noche en Las Vegas?... - Es una tregua -mirándolo- así que si quieres jugar yo estaré dispuesta -dijo la muchacha mostrándole la mano.. - Pues hagámoslo -mirándola- después de todo es por conveniencia -contesto el...