Sucker for you (Kookmin)

8

Jimin ya sabía lo que le esperaba cuando estaciono su camioneta, pero no podía huir.

Se bajó de la camioneta con su mochila colgando de su hombro izquierdo y aunque no había ni un rayo de sol se colocó sus lentes de sol, cambiando sus gafas y guardándolas en su bolsillo del pantalón. Su madre le había obsequiado un juego de lentes de contacto, sin embargo, prefería sus gafas. Tenía quince pares de distinto armazón y color porque le gustaba ir bien vestido.

Al abrir la puerta lo recibió un exquisito aroma a pizza y no pudo evitar gruñir. Se fijó que había visitas en la sala, pero las ignoro olímpicamente antes de tirar sus cosas mojadas en la puerta e ir hasta la caja de pizza que descansaba en la mesa. No tardó mucho en tomar una rebanada y meterla a su boca para luego caminar al frigorífico de donde saco la botella de jugo de uva. Estaba por terminar su pizza cuando apareció su padre acompañado de un muchacho alto y con una encantadora sonrisa.

― Jimin, quiero presentarte a Seokjin ― dice su padre, pareciendo realmente nervioso por la reacción de su hijo. Jimin se metió su último pedazo de pizza a la boca para luego beber de su jugo.

― Encantado, Jimin, tu padre me ha hablado de ti ― dice Jin ampliando más aun su sonrisa, tratando de no asustar a Jimin.

― Si, sé que mi padre le ha hablado a usted sobre mí y también ha sido una completa irresponsabilidad de su parte ― comento Jimin, dándole una inclinación a Seokjin ―. No tengo ningún problema con usted, pero pienso que mi padre no tiene derecho a decidir sobre mi vida y más aún si me piensa convertir en un hombre lobo.

― Jimin ― advirtió Ken, frunciendo su cejas ―. Por favor, Jin, te pido que lo recibas en tu manada.

― No puedo hacerlo ― dice Jin soltando un suspiro ― y tengo dos buenas razones. Primero, había creído que era un niño no mayor a doce años, y segundo, tiene olor a un vampiro, no solo su olor se nota que está bajo su protección.

― ¡Pero me dijiste que lo podías aceptar! ― exclamo Ken, girándose hacia Jin.

― Creí que hablabas de un niño ― comento Jin a la defensiva antes de darle una mirada a Jimin ―. Como te decía, al menos que el me lo pida y ya no tenga la protección de un clan, lo podría aceptar. Y creo que el chico tiene razón, la información que me diste no deberías estar compartiéndola con toda persona que se te cruce. Es una suerte que sea de los buenos, si fuera alguien más no dudaría en tomar a tu hijo.

― Seokjin tiene razón ― comento Yoongi, que había aparecido en medio de la habitación ―. Ken, no puedes tomar decisiones por tu hijo, entiendo que quieras protegerlo, sin embargo debes tomar en cuenta lo que te diga. Deben sentarse y hablar. Y como decían, no puedes andar diciendo sobre los dones de tu hijo. Cualquiera podría querer a Jimin para su uso personal. Está bien bajo la protección del clan Jeon.

― Ken ― continua Seokjin colocando una mano sobre el hombro del padre angustiado ―. El clan Jeon es poderoso y lo respeto porque son de los pocos vampiros buenos que quedan. Hasta ahora tu hijo sigue aquí y nadie te lo ha quitado, pero si sigues regando esa información vas a terminar haciendo que te lo quiten ¿Entiendes lo peligroso que es?

Ken negó con la cabeza y se alejó rumbo a su habitación.

― Hablare con él ¿Si? ― dice Yoongi, mirando a Jimin para luego seguir a Ken escaleras arriba.

― Jung Hoseok será un gran miembro de tu clan, no existirá nadie más fuerte para estar junto a Taehyung ― comento Jimin para luego mordisquear su labio inferior.

Seokjin ladeo la cabeza y luego soltó una pequeña risita.

― ¿Es extraño ver el futuro? ― pregunta Jin.