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― ¿No quieres que te acompañe? ― le pregunto Soobin por décima vez desde que se levantó Jimin.

― No ― repitió Jimin antes de suspirar.

― Pareces un modelo con esa ropa ¿Sabes que vas a la escuela, no?

Jimin frunció las cejas mirando su ropa. Tenía una playera blanca que dice Celine, unos pantalones de mezclilla rasgados en la rodilla y una chaqueta de cuero. Además de que lo combino con unas botas negras y un pequeño gorro negro que hace un contraste con su cabello naranja.

― ¿Qué tiene? Es ropa casual.

― ¿Casual de donde súper estrella? ― Se burló ahora su padre que iba entrando a la cocina con su taza de café vacía.

Jimin había quedado sorprendido al enterarse que lo único comestible allí eran cereal con leche y café con algunos paquetes de galleta. La cocina es esplendida, sin embargo, se enteró que tanto su padre como Soobin no saben cocinar algo decente. Los había regañado y les exigió que compraran comida, les dio una amplia lista para preparar un desayuno digno y también buenas cenas, para evitar que sigan malgastando el dinero en los restaurantes del pueblo.

― Si fueran al colegio de Seúl entenderían que parezco un vagabundo con esta ropa ¡Se burlaban de los mal vestidos! ― exclamo Jimin antes de terminar de beber su vaso de leche que acompaño con unas galletas. Debía corregir eso del desayuno porque a ese paso moriría de hambre.

― Se van a burlar de ti de lo bien vestido que vas ― comenta su hermano ― ¿No tienes algo más apropiado? Puedo sentir el olor de tu crema de manos y el acondicionador a melocotones ¡Pareces un niña!

Ken intervino dándole un zape a su hijo mayor.

― Respeta ― le soltó el hombre antes de ir a poner su taza al fregadero ―. No le hagas caso, reprobó cuarto año.

― ¡Papá! ― exclamo Soobin cruzando sus brazos ―. Solo reprobé física y matemáticas.

Jimin soltó una risita sintiéndose cómodo con el ambiente familiar.

― Todo mi armario es así, tendrás que acostumbrarte ― le dice Jimin antes de ajustar sus lentes de armazón negro.

― Ni con esos lentes de Harry Potter dejas de lucir bien ¿Qué haces para hacer eso, cuatro ojos? ― le pregunta Soobin.

― Ser guapo.

Soobin miro indignado a su hermano antes de arrojarle un trapo que usaban para limpiar los platos.

― Que agresivo ― comento Jimin arrojando el trapo de regreso a su hermano ―. Me voy, debo buscar mi horario en las oficinas de la escuela.

Jimin se giró dejando su vaso en el fregadero, abrazo a su hermano que parecía querer ir a dormir a su habitación después de un largo turno nocturno.

― Cuídate, enano ― le dice su hermano, besando su frente ―. Y suerte en tu primer día.

Jimin se acercó a su padre abrazándolo.

― Si necesitas algo, puedes llamarme ― le dice su padre antes de acompañarlo a la puerta y pasarle su mochila de cuero negro ―. Ten suerte en tu primer día.

― Gracias, Ken ― dice Jimin antes de ir hacia su camioneta, la cual sus manos hormigueaban por manejar.

― ¡Respeta los límites de velocidad! ― le grito su padre en el momento que abría la puerta de la camioneta. Bufeo sonoramente antes de despedirse de su padre agitando la mano.

― ¿Crees que estará bien? ― pregunto Soobin a su padre mirando la camioneta alejarse.

― Confió mucho en este pueblo y en Jimin ― dice Ken tomando un semblante más serio antes de cerrar la puerta ―. Bien pude dejarlo en Seúl, porque tarde o temprano terminara dentro de todo este enredo, sin embargo, no tuve corazón para hacerlo. Estaba tan solo y tan perdido ¿Me convierte eso en mal padre?

Sucker for you (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora