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Jimin no podía huir.

Primera porque sus piernas estaban clavadas en su lugar y segunda ¿A quién se le ocurre huir de un vampiro? De un solo salto lo alcanzaría.

― Jungkook ― lo llamo, intentando sonar tranquilo, aunque sentía un leve temblor.

El vampiro lo miro, sus enormes colmillos habían salido a relucir y sus ojos eran por completo rojos. Jimin alzo las manos, mostrándole que estaba sin armas y que no era un peligro. Despues de todo, Jimin era un enano sin fuerza.

― Jungkook ― lo volvió a llamar, mientras este avanzaba un paso quedado a dos pasos suyos ―. Jungkook soy Jimin ¿Recuerdas?

Jungkook parecía completamente perdido en sus instintos primitivos. Alzo su mano con las enormes garras antes de tocar la mejilla de Jimin, quien no pudo evitar que lagrimas salieran de sus ojos por el terror a un muerte muy lenta. Quería huir, sabía que estaba en peligro, aunque le seguía importando poco su vida, sentía que su hermano y Jungkook se culparían con su muerte. Debía intentar detener eso. Debía traer a Jungkook de regreso.

― Jungkook recuerda lo que me dijiste. Que no querias volver a ser ese monstruo. Querías recuperar tu vida y empezar de nuevo ¿Qué pensaría Matthew?

Por un segundo vio los dulces ojos de Jungkook, fue solo un segundo antes de ver como se abalanzaba sobre él. Jimin cayó de espaldas golpeando su cabeza contra la piedra. Jungkook se colocó encima suyo, listo para atacar su cuello y extraer cada gota de sangre de su cuerpo. Entendía que si Jungkook le mordía el cuello para acceder a su yugular, le quebraría el cuello de una mordida. No podía medir su fuerza estando en ese estado.

― Jungkook, por favor ― le rogo Jimin, sintiendo su cabeza dar vueltas y su poca cordura al punto de desaparecer ―. No, quiero morir. En verdad, no lo quiero hacer ―. Jimin trago con fuerza sintiendo que liberaba un poco de su alma con cada palabra, temblando ante la espera volvió hablar ―. No quiero morir, solo quiero a alguien que me quiera. Que en verdad se preocupe por mí.

Un segundo antes de que atacara su cuello, Jimin coloco su mano con la palma hacia afuera y fue donde recibió la mordida que lo hizo gritar al sentir como los cuatro colmillos desgarraban la piel se su mano.

― Jungkook ― mascullo Jimin entre dientes al sentir los colmillo enterrarse en su mano, sin extraer, simplemente mordiendo ―. Confió en ti, bebe lo que quieras.

Jungkook lo miro, sus ojos rojos, sus largos colmillos en su palma y sus enormes orejas sobresalían sobre su cabeza, pareciendo cuernos. Jimin cerró los ojos y solto un chillido cuando sintió el ardor intensificarse. Jungkook había comenzado a beber su sangre y Jimin comenzó a sentirse débil conforme la sangre fue abandonando su sistema.

No resistió mucho antes de caer desmayado con el unico recuerdo de los enormes orbes rojos de Jungkook mirándolo con goce.

OOO

No pensó que volvería a despertar sintiendo todo el dolor en su cuerpo.

Conforme fue apreciando toda la luz a su alrededor, se fue dando cuenta que no estaba muerto. Sentía su cuerpo engarrotado y cuando se apoyó en su mano derecha, no pudo evitar soltar un quejido. Su mano estaba vendada hasta la muñeca y apenas podía ver sus pequeños deditos regordetes. Parpadeo un par de veces para despejar su vista y se enfocó en la única persona que permanecía del otro lado de la habitación, sentado en una silla, mirando la ventana que daba a un frondoso bosque cubierto por las luces del atardecer.

― Jung

― Estuve a poco de matarte ― comento este, sin mirarlo ―. Tenía tanta sed que empecé a beber. Había entrado en un frenesí incontrolable. Me estaba deleitando de tu sabor hasta que vi como tus ojos se cerraban, pude ver tus brillosos ojos esmeralda y escuche tus palabras Confió en ti. Esas palabras se repetían una y otra y otra vez en mi cabeza, hasta que mis colmillos dejaron de beber. El frenesí se detuvo y me di cuenta lo que estaba haciendo.

Sucker for you (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora