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― Necesitamos hablar.

Jimin apenas alza sus ojos para ver a su padre que está sentado en la mesa con su hermano a su lado, ambos con tazas llenas de café.

― Voy tarde a clases ― mascullo Jimin, tomando una manzana y un yogurt antes de ir hasta la salida donde toma su chaqueta, sus llaves, una sombrilla y por ultimo su mochila.

La puerta se cerró con suavidad y Park Ken observo como su hijo se subía a su camioneta.

― ¿Por qué no me has dicho nada?

― ¿En serio quieres escuchar un Te lo dije de mi parte? ― indica Soobin, bebiendo de su taza ―. Yo no fui quien le pego. Si querías perderlo, te diré que ya lo hiciste. Lo que te aconsejo es que no tomes decisiones por él.

Ken pasó sus manos por su rostro.

― ¿Entonces que hago? ― pregunto Ken, soltando un gruñido ―. Quiero lo mejor para él, no quiero que muera.

― Yo tampoco quiero que muera ― le aseguro Soobin, levantándose y caminando hasta el fregadero para lavar su taza ―. Solo déjalo adaptarse, recupera su confianza y habla con él. No tomes decisiones, dale opciones.

Ken asintió despacio.

― Me voy, debo ir a ver a Jin ― dice Ken, levantándose con los ánimos repuestos.

― Papá, por favor, no hagas una tontería ― le pide Soobin, sabiendo que su padre puede ser muy entusiasta.

― No, es una solución ― indica Ken, poniéndose su chamarra y tomando las llaves.

Soobin niega con la cabeza y se dirige al teléfono cuando ve a su padre subirse al carro para marcar un número que conoce bien.

― Hola, mi amor ¿Esta tu hermano? ― Soobin espera en la línea mientras escucha como alguien se acerca y atiende ―. Yoongi, sé que no eres una niñera, pero estoy preocupado con mi papá. Se fue a casa de Jin muy entusiasta ¿Podrías ir a verlo?

OOO

Jimin salió de su última clase y camino en dirección de su camioneta.

Apenas si vio a Tae y J-hope, despues de todo eran pareja y necesitaban su espacio. Jimin no tenía amigos porque la verdad, no deseaba tenerlos. Estaba en un punto de su vida bastante complicado y meter a otros en él, era un tanto egoísta. A veces se preguntaba y ya se estaba volviendo una pregunta muy frecuente en su mente ¿Qué estaba haciendo? Esa pregunta siempre rondaba por su mente Pero no sabía cómo responder esa duda.

Su celular comenzó a vibrar dentro de su bolsillo y atendió sabiendo que la única persona que le llamaba era su mamá.

― Hola, mamá ― la saludo, llegando hasta la camioneta y dejando su mochila sobre el capo de la camioneta.

― ¡Jimin! ¿Cómo estás? ¿No te interrumpo, verdad? ― Le pregunta su madre, sonando muy entusiasta. Jimin no puede evitar sonreír, siempre había querido que su madre se preocupara por él. Ahora lo hacía, al igual que su padre a su manera y su hermano, se sentía querido, pero tenía aun la espina de que solo porque se estaba muriendo fue que se dieron un tiempo para él.

― No, mamá. Estoy bien ¿Y usted, mamá? ¿Cómo ha estado?

Entraron en una conversación monótona donde ella le preguntaba sobre cómo lo estaba llevando su nueva vida. Ella trataba que todo se enfocara en Jimin y aunque Jimin no tenía muchas ganas de hablar continúo con la plática.

― ¿Vas a venir a Seúl, cariño?

― No creo que Ken me deje ― confiesa Jimin, recordando cómo estaba la cosa con su padre.

Sucker for you (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora