Sucker for you (Kookmin)

11

Jimin se dejó abrazar por Taehyung.

― ¿Qué paso? ― le pregunto Tae, revisando a Jimin por completo.

― ¿Qué paso de qué? ― pregunta Jimin, alejándose de Tae.

― Tu padre llego a ver a mi hermano, el jefe del clan Kim y parecía realmente angustiado, te menciono y eso me preocupo ― comenta Tae, olisqueando a Jimin ― ¿Estuviste con los Min? ¿Y qué es eso? ¿Estuviste cerca de un vampiro?

El bufido de Jimin atrajo algunas miradas del pasillo donde estaban.

― ¿Acaso no sirven los baños que me doy? ― pregunta molesto Jimin ―. Me pelee con mi padre hace una semana, pero me arregle con él. Al fin supo lo que me paso y mis habilidades.

― Me alegra que dejaras tu orgullo de lado ― dice Jungkook, llegando a su lado. Haciendo saltar a Tae en su lugar.

― ¿Ni unos buenos días? ― pregunta Jimin, juguetón ― ¿Dónde quedo sus modales?

― Me disculpo ― dice Jungkook, llevándole la corriente a Jimin ―. Buen día, caballero Park.

― Demasiado formal.

― ¿Qué tal Jimin-ssi?

― Definitivamente no ― mascullo Jimin, dándole la espalda a Jungkook.

― No te enojes, Jimin-ssi.

Jimin se rio nervioso.

Tae contemplo todo esto incrédulo, hace solo una semana Jimin arrastro a Jungkook fuera de la cafetería para gritarle y ahora parecían los más grandes amigos.

Jungkook giro a Jimin y este arrugo la nariz antes de poner los ojos en blanco. Durante el resto de la tarde de ayer, Jimin se había acurrucado junto a Jungkook y también se había quedado en su casa. Ambos estuvieron platicando en el balcón hasta que Jimin ya no aguanto y quedo dormido, Jungkook lo llevo hasta su cama dejándolo descansar, antes de volver a su casa. Había sido Jungkook quien le conto de muchas de sus aventuras en el pasado y Jimin parecía realmente fascinado. Porque, despues de todo podía comprobar la historia con solo cerrar los ojos.

Al parecer todo estaba saliendo bien en su vida de Jimin, las cosas con su padre parecían ir arreglándose y su hermano mayor no podía estar más contento. Solo llevaban tres días en esa pequeña rutina nueva, pero parecía marchar bastante bien.

Tae no encontró otra forma de atraer la atención más que gruñendo. La pequeña burbuja de Jungkook y Jimin reventó dándose cuenta que no estaban solos.

― ¿Qué paso entre ustedes dos? ― exigió saber Tae, jalando un poco a Jimin hacia él. Sin embargo, Jungkook se movió, conteniéndose por marcar su territorio.

― Nada ― respondió Jimin, encogiéndose de hombros.

― Le di mi protección, debido a que su familia lo ha expuesto ante Mark y su clan ― le informa Jungkook, sabiendo que esto dejaría impresionado al cachorrito, sin embargo no espero lo que siguió.

Tae lo tomo del cuello y lo estampo contra la pared. Jimin dio un brinco ante la violencia del acto, nunca había visto algo así. Por suerte, la campana había sonado y ya no había nadie en los pasillos, más que ellos.

― ¿A qué juego juegas? Aléjate de él ― le gruño Tae. Jungkook se quedó quieto con el rostro impasible.

― Romperás el tratado si intentas alejarlo de mi ― dice Jungkook, mirando a Jimin con sus enormes ojos rojos ―. Todos saben que está bajo mi protección, tiene mi marca.

Tae soltó a Jungkook impactado, se giró a ver a Jimin que tenía la cabeza gacha. Luego, lentamente subió su manga derecha revelando un tatuaje en forma de una rosa cruzada por una flecha.