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― ¿Por qué?

― Porque yo lo digo ― dice la mujer, tomando la cesta llena de comida y saliendo con ella al patio trasero. A Jimin no le quedo de otra más que seguir a su madre a regañadientes.

Soobin estaba colocando una manta sobre el pasto, al poco tiempo salió Ken junto a Yoongi, quienes había tenido un incómodo encuentro con la madre de Jimin y Soobin, aunque la mujer en todo momento se portó como una adulta y saludo como era debido.

― Dan, no era necesario hacer todo esto ― comento Ken, sentándose junto a Yoongi. La madre de Jimin y Soobin lo voltearon a ver.

― ¡He preparado mis emparedados especiales! ― exclamo Soobin, para evitar alguna pelea.

― Pero si es lo unico que sabes cocinar, amor ― dice Lisa, haciendo que la mujer fije su mirada en la pareja y se ría.

― Soobin jamás le gusto la cocina, a diferencia de Jimin ― comento Danbi, la madre de los muchachos. Luego resoplo para apartarse los mechones de su frente ― ¿Quién quiere comer? Además ¡Que mejor que el aire fresco!

Jimin callado ayudo a su madre a repartir los bocadillos mientras sonaba una agradable música veraniega en la pequeña radio que tenían. Soobin y Lisa cuchicheaban entre ellos, mientras Jimin se quedó con la tarea de entretener a su madre y evitar que sigan peleando con Ken.

Alrededor de veinte minutos despues se escuchó el sonido de un auto familiar para Jimin, vio a Jungkook aparecer por el costado de la casa y no dudo en levantarse, disculpándose con los demás.

― ¡Jungkook! ― exclamo Jimin, dándole un abrazo. Jungkook ya lo estaba esperando y lo apretó contra si dándole varias vueltas en el aire ― ¿Por qué no me avisaste que vendrías?

― La verdad, esto es más algo de urgencia. Vine a ver a Yoongi, hay un asunto que necesita su atención ― le explica Jungkook, pero al ver el puchero que hace Jimin niega con la cabeza y le da un rápido beso en los labios ―. Aunque me ofrecí a buscarlo porque podría verte. Perdona, he estado demasiado ocupado últimamente, pero en verdad quiero que estés a salvo. Estamos viendo que hacer, hay un refugio en Busan y se está deliberando sobre juntarnos todos allá para empezar una cacería. Ahora, todo lo que se sabe es que se han ido al norte. Tenemos protegido todo el centro, por lo que no puede pasar nada sin que nosotros no lo sepamos. Tu tranquilo ¿Si?

Jimin asintió volviendo abrazar a Jungkook.

― Esta bien, comprendo ― dice Jimin, un poco frustrado por la situación ―. También la escuela es un problema porque es tiempo perdido, como me encantaría tenerte por lo menos allí ¿Qué crees? La señora Kim, la de los tatuajes en el cuello fue acachada con el conserje ¡Sabia que se traían algo!

Jungkook solto una fuerte carcajada, su brazo rodeaba a Jimin de la cintura. De repente un carraspeo se escuchó. La burbuja en la que Jimin y Jungkook siempre se sumergían se rompió.

― ¡Mamá! ― exclama Jimin, sorprendido por el acercamiento de su madre ― ¿Te acuerdas de Jungkook? Me acompaño ese día a Seúl.

La mujer estaba cruzada de brazos. Jungkook se alejó un poco de Jimin y se inclinó hacia la mujer.

― Disculpe la interrupción, señora, pero he venido a buscar a Yoongi por un problema que surgió. Espero me disculpe por arruinar su día, también quise pasar a ver a su hijo.

― ¡Mamá! ¿Cuáles son los pastelillos de fresa? ― pregunto Soobin a gritos, tratando de alejar a su madre de la parejita.

― Los de color rojo, hijo ― respondió exasperada la mujer, girándose e ignorando olímpicamente a Jungkook.

Sucker for you (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora