Jimin había bajado en la estación de tren a las tres de la tarde.
La lluvia caí torrencialmente, así que tuvo que abrir su sombrilla para cubrirse. Había sido el único pasajero que bajo en esa estación, claro, para un lugar tan pequeño como lo era ese, nadie deseaba estar allí, mucho menos teniendo a la gran ciudad de Seúl cerca. Saco su teléfono para verificar que la hora fuera correcta y también para darse cuenta de la poca señal que había en ese lugar.
Frunció los labios haciendo un puchero antes de soltar un suspiro.
― ¿Jimin? ¡JIMIN! ― exclamo alguien corriendo en su dirección.
Era su hermano, Soobin, con su traje de policía. Jimin seguía odiando que su hermano mayor fuera un gigante, porque literalmente tenía una altura de uno ochenta, cuando Jimin se quedaba como enano en comparación.
Jimin no pudo más que regalarle a su hermano una sonrisa genuina, llena de felicidad y cansancio. La última vez que había visto a su hermano fue hace un mes, cuando estaba enganchado a varias máquinas debido a su experiencia cercana a la muerte. Soobin llevaba sus cabellos negros despeinados, como si acabara de despertarse y una sonrisa risueña cuando se agacho para abrazar a su hermano menor al cual creyó que perdería.
― ¡Me alegra tanto que vivas con nosotros! ― Le dijo su hermano feliz antes de separarse e ir hasta donde estaban dos maletas grandes con todo el equipaje de Jimin ― ¿Qué llevas acá? ¿Seúl entero?
Jimin no estaba tan feliz de ir hasta Hajoon. Sin embargo, no le había quedado de otra cuando el juez se dio cuenta que su madre no era especialmente una madre hogareña. La mujer ahora debía pasarle una pensión a Jimin debido a lo sucedido y también a sus malos cuidados. Al parecer, no se enteró de que Jimin estaba en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte hasta después de dos días, cuando iba a tomar un avión a Japón. Fue Park Ken, padre de Jimin, a quien notificaron que su hijo estaba en el hospital, debido a que la madre no contestaba el teléfono. Tanto Soobin como el señor Park dejaron todo para ir a la ciudad, donde le dijeron que su hijo había estado muerto durante unos cinco minutos. Le aplicaron dos veces resucitación durante la operación y para todos Jimin era un milagro.
Para Jimin no era un milagro lo que paso y no le satisfacía nada estar en Hajoon, sin embargo, aun tenia diecisiete, era un menor de edad que debía estar bajo la tutela de una persona mayor. Debía esperar dos años para poder hacer lo que quisiera, sin embargo, llego a un trato con su padre. Se quedaría a estudiar un año en el Colegio de Hajoon, luego podrían hablar sobre ir a la universidad. Por eso allí estaba. Atascado en Hajoon con su padre y hermano.
― ¿Dónde esta Ken? ― pregunto Jimin. Soobin volteo a ver a Jimin con algo desaprobación antes de soltar un suspiro. Sabía que su hermano sufría de la soledad y era culpa del divorcio, no podía reñirlo cuando se crio así. Con poco afecto.
― Papá fue a un trabajo importante en la comisaria ― comento Soobin antes de negar con la cabeza ―. Nos vera en casa, está nervioso. Quiere salir a cenar algo en familia para que conozcas un poco la ciudad ¿Comienzas el lunes la escuela, no?
― Si ― respondió Jimin siguiendo a su hermano hasta el auto de policía estacionado junto a la estación del tren ― Dime, por favor que no debo ir a todas partes en un auto de policía.
Soobin rodo los ojos antes de abrir la cajuela para meter las maletas.
― Papá te compro una camioneta ― le informa Soobin antes de cerrar la cajuela ― ¿Dónde quedo el Jimin que quería ser policía?
― Seúl te cambia la perspectiva por completo.
― Y te hace un gruño ― se burla Soobin antes de entrar a la patrulla.
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Sucker for you (Kookmin)
FanfictionJimin se va a vivir con su padre y hermano a la alejada ciudad de Hajoon, un pueblo al norte de Seúl, bastante lluvioso y oscuro, la mayor parte del tiempo. Una nueva vida lo recibe, nuevos amigos y un nuevo colegio. Jimin solo tiene que sobrevivir...