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La señora Jung

Taehyung suspiró cansado, siempre lo agotaban las lecturas, decidió salir temprano ese día, sólo faltaba que llegara la señora Jung por su amuleto, era clienta recurrente y compraba de todo, tenía una cita fija cada mes para lectura y de vez en cuando iba entre semana para pedirle consejo a Tae por que tendría alguna reunión importante o algún evento en su casa, el amuleto sería un regalo para su hijo que iniciaba un negocio con un productor.

Tae terminaba de pasar el amuleto por un baño de incienso de sandalo y lo acomodaba en una bolsita de tul color amarillo para atraer abundancia cuando la campanilla sonó

- voy señora Jung, estoy terminando su encargo - grito cantarin Taehyung.

La vibra de la señora Jung era alegre, brillante y cálida, le gustaba a Tae cuando visitaba su tienda y dejaba energía bonita mezclada con su perfume floral.

Al salir terminando de hacer el moño en la bolsita de tul escucho una voz segura, fuerte y masculina luego de una ligera risa.

- no soy señora, pero esta bien, te espero.

Tae levanto su mirada, el hombre de traje frente a él era ligeramente más bajo o quizá de su estatura, delgado y su sonrisa iluminaba su rostro, tenía la misma sonrisa de la señora Jung y su porte.

- oh, hola, disculpa esperaba a alguien más, dime ¿en que puedo ayudarte? - dijo algo apenado al sentir que se quedó admirando un poco demasiado esa sonrisa de corazón.

- si, creo que esperabas a mi madre, me dijo que tenías algo para mí, te mandó este sobre y pues la verdad quería conocer a ese alguien que me roba el cariño y las atenciones de mi madre de vez en cuando, tu debes ser Taehyung, mi madre te considera muy especial, y permiteme decirlo sin ánimo de ofensa, ciertamente eres tan hermoso como te describe.

Taehyung sintió su cara enrojecerse por el descarado piropo del hombre y bajó la mirada al amuleto, le estiró la bolsita y al entregárselo sintió una corriente eléctrica correr por su columna, este hombre lo hacía sentir cosquillas en su interior.

- a-aquí tienes, gracias, mm espero que te ayude en tu nuevo negocio - dijo nerviosamente recordando su última charla con la señora Jung sobre su hijo.

- gracias Tae - al tomar la bolsa tocó suavemente el pulgar del otro causándole estremecimiento - ¿qué debo hacer con esto? ¿Sólo llevarlo puesto? - preguntó tratando de hacer más charla con el joven de la tienda.

- si, sólo utilizarlo, está cargado, si no quiere ponérselo basta con que lo lleve consigo en su bolsillo o su maletín.

Hoseok río francamente - bolsillo, este atuendo es solo para las reuniones en la oficina pero para mi trabajo utilizo ropa mucho más cómoda.

- que pena, te ves muy bien de traje. - Contesto incómodo y sin pensar, Hoseok lo considero un piropo tímido.

- ja, ¿insinúas que no me veré bien con mi otra ropa? Sólo por eso vendré a verte luego de un ensayo y ya me dirás que opinas entonces.

Taehyung lo miró con los ojos abiertos de sorpresa, no era usualmente tan tímido para decir las cosas y ahora se sentía hasta algo intimidado.

- me llamó Hoseok, por cierto, mucho gusto Taehyung - y le estiró su mano, Tae dudo un momento y correspondió el saludo, Hoseok tomó su mano y la llevó a su pecho, la apoyo sobre el lado izquierdo y le dijo - ¿lo sientes? Hace tiempo que no siento latir tan fuerte mi corazón por la voz y la presencia de alguien, a riesgo de que me golpees si no es tu preferencia sexual, ¿aceptarías tomar un café conmigo?  Si no te gusta la idea podemos ser amigos y olvidar que me impactaste y hablar de cosas de hombres - bromeo y soltó una risa que le encantó a Tae, tan fresca y alegre.

Al parecer la personalidad chispeante y la boca sin filtro de la señora Jung fue la herencia más encantadora que podría haber.

Tae aceptó ese café.

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